«A Lover Was Born» se llama el nuevo disco de Kelly Finnigan. El último lanzamiento en solitario del líder de The Monophonics se basa en las mejores tradiciones de los sellos de soul del medio oeste como King, Curtom, Dakar y Bodie Recording Company. «A Lover Was Born» es un testimonio de que estos ritmos profundos no se resignan a la nostalgia, sino que están en el corazón ardiente del anhelo y la esperanza a lo Isaac Hayes.
El viaje que Finnigan emprende a los oyentes a lo largo de las once canciones del disco refleja el estado de crecimiento desde su debut en solitario, «The Tales People Tell» (2019). Estos dos discos enmarcan un período prolífico de producción, que incluye un par de álbumes de Monophonics, un álbum navideño, un mixtape y una lista completa de producción de otros artistas (The Ironsides, Alanna Royale, The Sextones).
El disco se grabó y compuso en California, Ohio y Staten Island, donde Kelly Finnigan colaboró con viejos amigos dentro y fuera del estudio. como Max y Joe Ramey (The Ironsides) , Jimmy James (Parlor Greens), Sergio Ríos (Orgone), Joey Crispiano (Dap Kings) y Jay Mumford (también conocido como J-Zone).
Hijo del músico de sesión, se crió rodeado de influjos sonoros y ha encomendado su periplo vital a desencadenar acontecimientos musicales: obsesión con los teclados analógicos, estudio casero, fundación de Destruments -colectivo con el que crearon instrumentales para raperos- y su labor al frente de esa exquisito artefacto soul que son Monophonics.
