Tras un LP espectacular, Cedar Sweetheart (2023), Andrew Gabbard este 15 de noviembre el fenomenal «Ramble & Rave On!».
Un maravilloso disco de Gabbard de 12 canciones donde se descubren armonías de brit-pop, psicodelia, soul y el country twangy sesentero donde Andrew explora nuevos territorios sin perder de vista sus raíces.
El nativo de Ohio abordó su tercer álbum en solitario con la sensación de una estrella de rock de los años 60 que ha ganado la confianza para deshacerse de su crudeza y crear algo más completo y realizado. El hecho de que este disco fuera nuevamente un esfuerzo casero, con Andy tocando todos los instrumentos (excepto el pedal steel de Sven Kahns) se ha sacado de manga un disco conmovedor, esos de los que se disfrutan cualquier tarde mientras se disfruta de la puesta de sol, y es casi como un sueño.
Andrew Gabbard demuestra una gran fuerza de creatividad artística y potencial en muchos de los arreglos y melodías que seguramente se repetirán a lo largo de su carrera, a través de su gran maestría vocal siendo capaz de cantar a todo pulmón en algunos temas glamurosos siendo capaz de arrastrar al oyente instantáneamente a un trance de ritmos funky, psicodélicos, pop y country mostrando todo su espectro sonoro.
Yo lo llamaría «pop progresivo» si existiera tal cosa, porque es imposible cubrir el alcance de este álbum en tan poco tiempo, solo basta con decir que todos los gustos musicales se verán satisfechos en algún momento.
Un discazo como la copa de un pino este «Ramble and Rave On!». Honestamente, probablemente no golpeará la fibra sensible de todos, pero hará el trabajo para muchos. Pruébelo si tiene tiempo, paciencia y tolerancia al ácido láctico.
