De todas las veces en las que he tenido la suerte de ver a Redd Kross, ésta ha sido sin lugar a dudas la mejor de todas. Las energías de los dos hermanos están en su momento más álgido, y también su sintonía con el público español, el cual adora a los californianos. De hecho, en un momento dado el propio Jeff McDonald, consciente de ese cariño del público español dijo “¡Me quiero mudar a España!”. No es para menos, llenazo en sus dos conciertos en la sala Sol de Madrid y otras seis fechas más que les trasladan a más puntos de estas tierras.
Desde el primer instante en el que la formación pisó el escenario, fueron encadenándose sin dejar opción de coger aliento un temazo tras otro. Abriendo el paladar, una de esas joyas de los noventa como Switchblade Sister o Stay Away From Downtown, para luego atacar pequeños retazos de ese nuevo disco homónimo y editado este mismo año, con el que queda clara la vitalidad de la banda.
A las baquetas, con energía tan descontrolada como la de Steve McDonald, podíamos ver la reciente incorporación de Dale Crover, batería de Melvins, banda en la que también milita en la actualidad el propio Steve McDonald.
Dale Crover, quien también ejerció de telonero en solitario y acústico para los conciertos de esta gira, es reconocido también por haber grabado varias canciones en el disco Bleach de Nirvana.
No paraban de subir los voltios, que alcanzaron su punto álgido con Annie’s Gone y Jimmy’s Fantasy, la segunda ya pasado el ecuador de la actuación en la que un público completamente involucrado coreó al unísono el estribillo.
En el repertorio no faltaron clásicos de todas sus épocas, como Linda Blair, rescatada de su disco Born Innocent de 1982, cuando entonces los componentes de la banda no llegaban ni a los veinte años; de hecho, Steve contaba con tan solo 15.
Conmemorando ese disco, cayó también el tema Born Innocent, de su último lanzamiento, y que da título también al recientemente editado documental sobre la historia de la banda.
No faltaron también algunas versiones como Crazy Horses de The Osmonds y, para finalizar, Deuce de Kiss.
Esperemos que vuelvan pronto.