La legendaria banda alemana de música electrónica Tangerine Dream girará por nuestros escenarios el 29 de marzo en Granada (Sala Manuel de Falla, Palacio de Congresos), el 31 de marzo en València (Teatro La Rambleta), el 1 de abril en Madrid (Teatro Circo Price) y el 2 de abril en Barcelona (Paral.lel 62).
A su manera, Tangerine Dream prácticamente doblegarían todo el género de la música electrónica ambiental a su voluntad en el transcurso de las décadas siguientes, por lo que es un poco inusual escucharlos improvisando y disfrazándose de una especie de Grateful Dead / Pink Floyd teutónicos.
Cambia el nombre de la banda que aparece en la portada de «Tangerine Dream» a «Pink Floyd» y dáselo a tu amigo que es un fanático de Pink Floyd. Verás cómo le encantará, ya que es una grabación inédita de Floyd de finales de los 60. En serio, todo el álbum suena como una gran improvisación de «A Saucerful of Secrets«.
Su debut en 1970 con «Electronic Meditation» de la escena krautrock temprana, es esencial. Mucho más orientado al rock que prácticamente cualquier álbum futuro de Tangerine Dream. Sus primeros dos álbumes siguen siendo escuchas esenciales para cualquiera que investigue el krautrock temprano, y especialmente como una ilustración de la transición del krautrock a la electrónica progresiva temprana. Aquí no hay sintetizadores: la «electrónica» se refiere a las guitarras. ¡Todo el mundo olvida que el rock con guitarras amplificadas es literalmente música electrónica!.
Tras el fallecimiento en el 2015 de su fundador, Edgar Froese, el ahora trío alemán continúa una singladura bajo los preceptos sonoros definidos por aquél.
Con «Raum», su último trabajo lanzado hace dos años, Thorsten Quaeschning, Hoshiko Yamane y Paul Frick son la nueva versión de Tangerine Dream, o más bien la que quedó de la muerte del gran Edgar Froese. Han retomado el molde de los arreglos originales de Froese y han dejado que la ralentización de la vida provocada por la pandemia y el distanciamiento social afecte a los temas, que suenan tan frescos, como agua mineral fresca filtrada a través de roca volcánica.
Lo que distingue a este álbum de otros álbumes y encarnaciones anteriores es que el trío actual parece haber vuelto a las raíces del sonido de Tangerine Dream y lo ha llevado drásticamente a la era moderna. Hay fallos, hay ritmos rotos, pero aún así, las hermosas, ricas y expresivas ondas de sonido que se han convertido en la base de la banda.