Han pasado seis años desde la última vez que escuchamos a Kevin Gordon con aquel «Tilt and Shine». El pasado mes de septiembre regresó con «The In Between» tras recuperarse de un cáncer de garganta.
Gordon y su productor de toda la vida, Joe V. McMahon, logran que la voz de sólida de Gordon se centren en los primeros días de punk y rock ‘n’ roll crudo de Gordon, el matrimonio y su problemática, las reflexiones de los padres, su cáncer, la pandemia y la protesta social.
Kevin Gordon es otro ejemplo de por qué es uno de los mejores, más literarios y talentosos músicos de Estados Unidos. También es frustrante que pase desapercibido, a pesar de los elogios de Lucinda Williams, Buddy Miller y el escritor musical Peter Guralnick, sus canciones han sido versionadas por figuras eclécticas como Irma Thomas, Southside Johnny y Levon Helm (con Keith Richards como invitado), entre otros.
Igual que Petty, los años de formación de Kevin Gordon transcurrieron en el sur de Estados Unidos, para luego mudarse a la Music City después de una temporada en Iowa City en los años 90, donde obtuvo su maestría en poesía en la Universidad de Iowa y pasó los fines de semana con Bo Ramsey en una versión de su banda, The Sliders. Pero no es Nashville ni Iowa City, sino sus años de formación en Monroe, Louisiana, de donde se inspira para las coloridas historias que componen sus composiciones.
Gordon describió en alguna parte el sonido que obtiene de una determinada guitarra antigua como si fuera Satanás saliendo de la alcantarilla. Esa sensación sucia, ahumada y dentada es evidente en todo el álbum. En «The In Between», Kevin hace un solo que habría hecho sentir orgulloso a Keith Richards de principios de los 70, como Springsteen o Southside Johnny, añadiendo blues por aquí y por allá para darle un toque country a la vieja pregunta que le hacen a un amigo sobre cuándo va a poner sus cosas en orden.
Es difícil escuchar mucho a Kevin Gordon sin empezar a identificarse con las situaciones y los personajes que describe en sus historias. La gente habla de perderse en una historia cuando se acurrucan con un buen libro. Estamos aquí para decirles que la misma inmersión ocurre con un buen disco de Kevin Gordon, y «The In Between» lo demuestra una vez más.
Tal vez algún día sea recompensado Kevin Gordon con el reconocimiento comercial que claramente se merece como uno de los músicos de música americana menos apreciados fuera de Nashville. Discazo como la copa de un pino.