Steven Munar and The New Miracle Band se engrandecen en Barcelona

Centre Artesà Tradicionàrius (13/12/24)

He podido ver a Steven Munar en diversas ocasiones y diferentes formatos; él solo con su guitarra, con banda, con The Tea Servants…pero nunca como en ésta ocasión, en versión maximalista. Es decir, acompañado en algunas ocasiones, incluso de once músicos en escena ¿El resultado? En líneas generales bastante notable, pero vayamos por partes.

Con un cierto retraso sobre la hora prevista los músicos (o The New Miracle Band) fueron tomando sus posiciones, y finalmente Steven con un elegante traje azul turquesa hizo su aparición sobre las tablas. Tenía una misión en mente, presentar exhaustivamente Family, su último trabajo de estudio, y vaya si la cumplió.

Las primeras en caer fueron “Twelve Valleys” y la excelsa “The Tide”, se empezaba muy bien el evento, pero también hay que reconocer que imagino que debido a la magnitud del formato se percibía al protagonista de la velada pelín nervioso y agarrotado durante las dos o tres primeras canciones. A partir de ahí la cosa ya fue tomando distendido cuerpo y fluyendo con pasmosa naturalidad. Hubo momentos bonitos y emocionantes como el soul blanco de “A Spark Of Life” donde el trabajo de las dos coristas rozó lo exquisito.

De hecho ellas dos destacaron y mucho con su desparpajo y manera de entonar las tonadas en las que estuvieron sobre el escenario. Pero si hubo un momento que se pudiera llamar de intensidad o catarsis fue la interpretación de la espectacular “Berlín” en toda su pompa, con cuarteto de cuerda tal como fue concebida en estudio. Sin duda uno de los momentos cumbre del recital y aquí quizás habría que hacer un inciso, ya que al igual que en “Berlin” las cuerdas quedaron inmaculadas, en alguna otra canción abigarraban un poco el sonido y restaban cierta naturalidad. La cosa siguió adelante por buen cauce y los músicos bien compenetrados.

Destacaron una inesperada “I’m Not Enemy” y especialmente “To Dissapear” donde el batería Hug Salvat se encargó del piano, y donde todos los músicos brillaron como un sol de verano. El falso final llegó con ese mini clásico tan reconocible que es “Break The Rules”. Obligatoria vuelta al escenario para encarar los bises que fueron también momento cumbre de la velada. Especialmente por la pegadiza y británica “Suffocating Me” con su coda rockera donde el guitarrista Guillem Babot se desmelenó lo suyo soleando a tope con el wah wah.

Final a lo The Last Waltz con toda la New Miracle Band haciendo coros mientras Steven acometía con su guitarra acústica “I Feel For You”, que también cierra su último trabajo de estudio. Ovación de gala y todos los músicos agradecidos y contentos de haber realizado tan complicado trabajo de manera satisfactoria.

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