The Lemon Twigs, El presente ya está aquí

Brian se replica en Michael, Michael se refleja en Brian, cuando uno es quietud otro es calma, donde uno se propulsa el otro asciende, y si uno busca en su interior una melodía el otro la encuentra brillando en sus dedos. Son sus años dorados. My Golden Years, una de veintiuna, la primera.

La noche será larga, la noche será corta. Brian salta y una nota sale despedida de su guitarra y Michael la recoge sin que caiga y de un puntapie la lanza hacia el público, Brian suspendido en el aire. Brian y Michael son acróbatas de la música que amas, son prestidigitadores de tus sueños, son jinetes que cabalgan sobre las canciones y son duendes que las esconden en cofres secretos, son lo que nunca olvidarás.

Son lo que nunca sucedió y no sucederá, porque cuando ellos están en el escenario no existen el pasado ni el futuro y solo quieres brincar y sonreír, te contemplas en el tiempo de un minuto eterno mientras encadenan canciones y te hablan sin esperar a que contestes, interrogan tus ganas de vivir y si parpadeas ya no están donde estaban.

Michael se mueve ahora por el fondo, baquetas en mano, Brian pulsa el bajo, Michael tiene un bajo en sus manos, Brian toca una guitarra roja, Michael sacude la electricidad del mástil de su guitarra, Brian está solo bajo el foco de luz, tiene una voz, dos voces, Michael regresa a su esquina, ha estado y se ha ido y no se ha ido nunca, nada es lo que parece porque nada dura lo suficiente, el tiempo no existe, solo las canciones y las hacen volar, saltan al vacío sin red, perfectas pompas de jabón, fuego que crepita con centellas de neón azul, todos sus discos vuelven a ti, cajas de música que has oído y no has oído, porque cada vez será la primera vez, porque The Lemon Twigs obran la magia de sellar el pasado y olvidar el futuro, porque con ellos el presente ya está aquí. Rock On (Over and Over), veintiuna canciones, el asombro de ser joven.