¿Qué no conoces a Ben de la Cour? el británico lanzó su último y quinto trabajo hasta la fecha hace dos años con el bestial «Sweet Anhedonia» donde exploró su vida personal en busca de inspiración musical.
Londinense, criado en Brooklyn, empezó a tocar música en su adolescencia, incluso en conciertos en el CBGB. Dejó su hogar para irse a Cuba, donde boxeó y tocó en la calle por dinero antes de aterrizar en Nueva Orleans, trabajando como barman y rebotando para turistas y gente de los bares locales. Ahora, en East Nashville, la meca de la música americana y folk moderna, finalmente se centró en su larga historia de adicción y enfermedad mental. Ahora, limpio desde hace varios años, trabaja con jóvenes con problemas o con enfermedades mentales y también escribe música notablemente conmovedora que no rehúye los momentos más oscuros de la vida. Dios, la muerte y la pérdida ocupan un lugar destacado en sus álbumes.
«Sweet Anhedonia» no es diferente. Sirve como una continuación natural de «Shadow Land» de 2020, una colección igualmente oscura y hermosa de melodías de folk gótico sureño y americana. Ben De La Cour con multitud de cicatrices, lucha contra sus demonios, pero aquí, esas cicatrices dan lugar a canciones gloriosamente hermosas, aunque retorcidas y a menudo macabras.
Produjo el disco Jim White rodeándose de lo más granado en Nashville en la que la Elizabeth Cook, Becky Warren, Emily Scott Robinson y LUELLA participaron en este extraordinario disco.
