La gira del músico irundarra Fermín Muguruza comenzó su gira mundial en La Laguna, Tenerife en las islas Canarias este pasado 17 y 18 de enero para celebrar su 40 aniversario en el mundo de la música. Gira que llegará a Europa, América y Asia hasta el próximo mes de octubre.
Un día antes, Muguruza presentaba en la misma ciudad su documental «Bidasoa 2018-2023», donde pone voz a inmigrantes, militantes y artistas donde el control policial y cierre de algunos pasos de la frontera pirenaico-atlántica natural del Bidasoa que impuso Francia en el verano de 2018 para evitar la entrada de los inmigrantes en tránsito hacia el resto de países europeos, provocó 10 muertes en un año. Siete personas fallecieron desde abril de 2021 ahogadas en las aguas del río Bidasoa entre Irún y Hendaya, y otras tres perdieron la vida en octubre de 2021, arrolladas por un tren en Ziburu, la última entrega de una filmografía airada y combativa que incluye filmes como ‘Zuloak’, sobre la banda de rock de idéntico nombre formada por mujeres, y ‘Black is beltza’, cinta de animación en torno a las convulsiones en la sociedad estadounidense de los 60.
Fermin Muguruza, que a punto de cumplir 50 años y con tres décadas de actividad artística, probablemente sea el portavoz más importante de su cultura en todo el mundo. Muguruza, que en los 80, al frente del trío ska-punk Kortatu, fue uno de los representantes del rock radical vasco, siempre ha tirado de esa cuerda en una mutación artística constante: en su transición hacia el rock-rap-reggae con Negu Gorriak en los 90; en su proyecto solista desde 1999, con el que lleva editados cinco álbumes de estudio con el power dub como hilo conductor; y en colaboraciones con emblemas del reggae como Toots, Rita Marley y Luciano (Euskal Herria Jamaika Clash, 2006); y a partir de Checkpoint Rock – Canciones desde Palestina (2008), como director de cine documental.
Desde los primeros acordes en sus conciertos en Tenerife, quien suscribe y el resto de los asistentes nos entregamos a una experiencia que fue mas allá de la música. El espacio cultural Aguere de La Laguna, fue testigo, con dos presentaciones (originalmente una pero hubo que agregar otra) del comienzo de la gira mundial celebrando sus 40 años de trayectoria, y quiso comenzarla aquí Javier Muguruza para homenajear a las influencias canarias de sus comienzos (Escorbuto crónico, Guerrilla Urbana) y para reivindicar la oposición, en su momento, de Canarias y el país Vasco a ser miembros de la Otan, comenzando los conciertos con una arenga de la lucha antifascista la cual dio como resultado una conexión única con el publico.
Durante casi tres horas que duró cada uno de los dos conciertos, Muguruza y su banda, (que son verdaderos talentos cada uno de ellos) mantuvieron la intensidad al máximo, recorriendo temas de todas las etapas de su carrera: desde Kortatu y Negu Gorriak hasta sus trabajos en solitario. El público, que abarrotó la sala, no dejó de bailar, saltar y corear cada canción, convirtiendo el concierto en una verdadera fiesta.
Los momentos emotivos fueron muchos, la reivindicación del pueblo vasco, el pueblo palestino, la lucha de Nelson Mandela, pero uno de los más destacados fue el recuerdo de su hermano Iñigo, q los dejo hace ya casi 6 años.
El cierre fue apoteósico, con una combinación de sus temas más emblemáticos que lograron que nadie quisiera que la noche terminara.
Este concierto no fue solo una celebración de 40 años de música, sino un encuentro entre un artista y un público que, una vez más, demostraron que comparten una complicidad única. Un maratón musical que dejó a todos con el corazón lleno; un nuevo fan y la promesa de que el legado de Fermín Muguruza seguirá resonando en Canarias y en el mundo.
Texto y fotos por Andrés Marvelli.
