Larkin Poe: «Bloom»

“Bloom”, séptimo álbum de estudio de Larkin Poe, marca otro paso adelante en su carrera, demostrando que las hermanas Lovell tienen ya un sonido completamente característico. Presenta una mezcla de rock ‘n roll acelerado con influencias pop y ráfagas de blues, con un sonido retro y contemporáneo a la vez. El disco ha sido escrito íntegramente por Larkin Poe y autoproducido junto al esposo de Rebecca, el guitarrista tejano Tyler Bryant. Rebecca, Megan y Bryant se ocupan de las guitarras. Los músicos que completan la banda son el bajista Tarka Layman, el baterista Caleb Crosby y el teclista Michael Webb. Eleonore Denig es la encargada de los arreglos de cuerdas.

Escucha “Bloom” de Larkin Poe aquí (avance hasta viernes 24):

Mientras que su exitoso «Blood Harmony» estaba lleno de sonoridades blues rock, “Bloom» nos trae a las hermanas Lovell con ganas de lanzar melodías que se peguen como lapas en nuestro cerebro. «Mockingbird» inaugura la fiesta con una descarga de guitarras con sabor a auténtico rock sureño. Un rock clásico conducido por la imponente voz de Rebeca, que nos trae un himno sobre la autenticidad y el crecimiento personal. Ese es el hilo del disco: mensajes motivacionales interpretados con alegría que te animan a bailar y cantar.

«Uno de los mejores consejos que hemos recibido fue del Sr. Elvis Costello. Hace muchos, muchos años, nos aconsejó que desafiáramos la tentación de encasillarnos en un género. Él mismo ha hecho honor a ese credo, habiendo hecho discos de bluegrass, gospel, country, punk, rock, ópera y otros de música.»

El rock alegre y pegadizo de «Easy Love Pt. 1”, es toda una joya que celebra un amor, presumiblemente el de Rebecca y Bryant. Destaca Megan, que homenajea con elegancia a los Allman Brothers con su slide. Un pelotazo dispuesto a sonar en todas las emisoras rockeras de América y que no envidia nada a los grandes himnos de los 70s. Su otra cara de la moneda, «Easy Love Pt. 2”, es completamente diferente: se acerca al soul de los 60s, aunque con un sello indudable de balada sureña. Los ecos de Lynyrd Skynyrd están ahí. Antes de llegar a ella, hemos pasado por la elegante “Little Bit”, que transmite el amor por las cosas simples de la vida con un espíritu muy Brandi Carlile. «Voy a caminar un poco más ligero/No dejaré que nada me pese/Sé que podría escalar más y más alto/Pero soy rica aquí y ahora».

Otro punto álgido es “Bluephoria”, una canción en la que Megan vuela alto con unos riffs casi zeppelianos. Una canción cuya letra está inspirada en la leyenda del blues Furry Lewis. Estas chicas respetan el pasado del que beben. Y sí, como cantan en este tema, todo el mundo debería aspirar a brillar como la luna. “Bloom” alcanza velocidad de crucero en este tramo medio. El dúo no baja el pie del acelerador en «Nowhere Fast», otra melodía candidata a convertirse en un clásico. Con toques de rock y de country mainstream, pero con un sello propio que la hace irresistible.

«If God Is a Woman» tiene un ritmo serpenteante y sexy, acercándose al heavy/blues por momentos. Un tema que utiliza la imaginería religiosa para resaltar lo poderosa que puede ser la lujuria. “Si Dios es una mujer, El diablo también lo es/ Mejor ponte de rodillas, tienes algo por lo que rezar”. De lo mejor del lote, sin discusión.

“Pearls” es la canción más normal del disco. Aunque, como suele pasar en artistas en estado de gracia, esta reflexión sobre el constante escrutinio al que nos someten las redes se salva por la potencia y convicción con la que la interpretan. “Fool Outta Me” es blues contemporáneo, algo que siempre se les ha dado de maravilla a las hermanas, pero no presenta nada que no hayamos oído ya otras veces en sus discos. El disco va llegando a su fin con la fantástica balada «You Are The River», otra canción que refuerza la autoestima y el amor propio. Sus perfectas armonías la convierten en uno de los mejores momentos del Lp.

Un disco que se cierra con «Bloom Again», donde parecen buscar la inspiración en las lecciones inmortales de The Everly Brothers. Parece ser que la compusieron tras un consejo del gran Mike Campbell. Las cuerdas de Eleonore Denig y la lap steel que flota durante toda la canción, unidas a un explosivo crescendo, hacen que acabemos el viaje con una sonrisa de satisfacción.

Este lanzamiento consolida la posición de Larkin Poe como abanderadas de la música de raíces estadounidense, tras su éxito en los Grammys. Su capacidad para evolucionar artísticamente sin dejar de ser auténticas hace que este sea posiblemente su mejor trabajo hasta la fecha. Cada una de estas once canciones refleja una fusión perfecta entre los sonidos modernos y tradicionales, con elementos de country, folk, blues y rock perfectamente encajados en un estilo propio e inconfundible.