En la portada, llena de colorido, Ma Rainey, esa mujer realmente fea en palabras del pianista Champion Jack Dupree, nos sonríe y nadie podría desdeñar la invitación a acompañarla, a escucharla cantar. En la primera página de la biografía de Paco Espínola la fotografía, en blanco y negro, no nos muestra a la cantante sino a un hombre negro que cuelga de un árbol.
El pie de foto lo identifica como Rubin Stacy, linchado en Fort Lauderdale, Florida, un caluroso día de julio. El epígrafe se titula «El contexto», y nos sitúa en los que fueron llamados felices años 20. La imagen nos viene a recordar que no lo fueron para todos y, desde luego, no para los negros. Es la época en que nace el blues clásico femenino.
Espínola va a narrar en solo veinticinco páginas cómo sucedió, y con concisión y destreza nos sumerge en la vida urbana y rural, y hace desfilar a los artistas de vodevil, a los cantantes de iglesia, a los buscavidas del negocio del entretenimiento, a los trabajadores de las plantaciones, a las bandas de jazz, a Louis Armstrong y a Bessie Smith.
Es el retrato de una época, aquella del Gran Gatsby y los brillos de la Costa Este, y, claro, son mundos distintos en un mismo país. Espínola nos adentra en el otro, en el que la música no proviene de las calles principales y se desplaza por circuitos del viejo Sur, donde se cruzan los caminos y las historias.
En ese viaje hay 94 canciones de Ma Rainey, grabadas en los años 1923 a 1928, todos sus blues, como reza el subtítulo. Escucharlos es otro modo de entrar en el relato. Es el modo de hacerlo y viajar en el tiempo.
El libro, o «librisco», como denomina el editor Espínola a sus aventuras literario-musicales, se completa con notas y bibliografía y con las canciones en formato digital y la letra de todas ellas, en inglés y en su traducción al español, una labor encomiable y trabajosa que nos permite allanar nuestra mirada y estar allí y entonces con Ma Rainey, escuchando su voz en grabaciones que traen hasta nosotros el sonido de aquellos días, crepitante, desnudo.
Texto por Juan J. Vicedo desde Libros para el camino. Lugar que tiene que ver con la música, y con lo que nos conmueve de la música.