Ricky Chilton, un joven tejano que nació en la parte trasera de un Ford Bronco del 91 en una calurosa tarde de agosto en Georgia, acaba de lanzar este mes de enero su álbum debut «The Essential Ricky Chilton», una recopilación de dos EP’s grabados el año pasado, más otras canciones que tenía guardada en al cajón.
16 temazos outlaw que suenan a gloria bendita por parte de Ricky Wilson, que con veintitantos años, después de pasar en Irak unos años, haciendo dos giras por allí, comenzó su carrera musical en Nashville. Tras pasar de un breve período en prisión, Chilton se encontró abriendo el concierto del gran Toby Keith, después de lo cual decidió tomarse un descanso en su rancho de 4000 acres en Miami, Texas.
Allí descubrió que estaba cultivando un campo de aproximadamente 340 millones de barriles de petróleo crudo.
Se convirtió en uno de los niños independientes más ricos de Estados Unidos, con tan solo 11 años de edad, con un patrimonio neto de $278 millones. Ni la fama ni el dinero lo cambiarían, porque según Chilton “no soy un chico elegante”. Ahora, 13 años después, tras haber perdido el 99% de su patrimonio neto jugando a las tragamonedas, graba su álbum debut. ¿Realidad, delirio o ficción Ricky?