El guitarrista americano Eric Steckel dejó con la boca abierta al público gracias a su blues potente y su estilo alejado de efectos.
En su primera visita a la ciudad, ya logró reunir a un buen número de seguidores del blues y las habilidades guitarrísticas. Un público fiel que repetía en su vuelta a la ciudad. Había pasado el día anterior visitando el Centre Superior de Música tocando con los estudiantes de la misma. Un detalle que muestra que no solo vino a hacer su trabajo y ya está. Barcelona era la primera de las cuatro paradas del tour. Toda una primera plaza en la que dejar su huella. Y no hizo esperar al público. El power trío compuesto por Elia Micheletto en la batería, Robbin van der Bor al bajo y Eric Steckel salió al escenario de la sala Wolf.
“Waiting for the bus” de ZZ Top fue el primero de los temas que formaba parte de un repertorio en el que mezclaron versiones con algún tema propio. El estilo de Eric Steckel abraza el blues rock más distorsionado que puede recordar por momentos a Gary Moore. Pero a nuestro protagonista se le nota en las costuras que además del blues el hard rock también está presente. Por momentos los afilados riffs subían un punto de agresividad y hasta te podrían llegar coletazos del recientemente fallecido John Sykes durante su etapa en Thin Lizzy.
El material propio de Steckel tiene momentos muy disfrutables. Canciones como “Tennessee”, “Take My Love To Town”, “Run & Hide” dejan claro el potencial que tiene como compositor. Su voz puede recordar por momentos a la de Warren Haynes y sus guitarras beben también de nombres más actuales como el de Joe Bonamassa. Al menos eso es lo que evocaba un tema como “When Ignorance Turns To Bliss”. Lo que quedó claro durante todo el concierto fue la habilidad a las seis cuerdas. Temas como “Born Under a Bad Sign” , “Can’t You See” o “Empty Promises” valían como ideales excusas para que Steckel se mostrara todos sus trucos.
No faltó el clásico solo de batería, a todas luces prescindible como la gran mayoría. Pero estaba claro que el concierto no iba a ser un laboratorio de experimentación, y más siendo este el primero de la gira, así que mejor mantener los grandes trucos clásicos. Un único bis en el que Eric Steckel se lanzó con “I’m Broken” de Pantera para terminar con una larga jam. Un concierto disfrutón de un músico con muchas posibilidades, al que a veces los excesos de las jams hace que se pierda cierta atención. Por mi parte, y como opinión personal, habría preferido algún tema más con sus solos algo menos largos. Su calidad está fuera de toda duda, y conciertos como el que vimos seguirá teniendo su público. Pero no le vendría mal pulir un poco el formato.
Fotos: Desi Estévez