Joey Molland, guitarrista de la banda galesa Badfinger falleció a los 77 años este pasado 1 de marzo. Molland fue el último en unirse y el último sobreviviente de la formación más famosa del grupo, que grabó para el sello Apple de los Beatles.
Badfinger era un cuarteto que también incluía al cantante y guitarrista Pete Ham, al bajista Tom Evans y al baterista Tom Gibbins. Fueron de los primeros grupos que firmaron contrato con Apple después de que los Beatles lanzaran la compañía en 1968 y seguirían estrechamente asociados a los Beatles (no siempre del agrado de Badfinger) durante sus breves años de éxito. Molland incluso creció cerca de Penny Lane, en Liverpool, inmortalizado en la canción de los Beatles del mismo nombre.
Badfinger era más conocido por los éxitos de finales de los 60 y principios de los 70, «No Matter What You Do», «Day After Day», «Come and Get It» y «Baby Blue». Molland no cantó como líder en las grabaciones originales de esas canciones clásicas, pero asumió hábilmente esa tarea en los conciertos durante las décadas siguientes, realizando giras con el catálogo de la banda y su propio material en solitario hasta el verano de 2024, convirtiéndose en una figura de culto entre los fanáticos de la música de esa época por su buena voluntad y entusiasmo por mantener en alto la bandera de Badfinger.
Badfinger había tenido su cuota de mala suerte antes del 24 de abril de 1975, sin duda. Pero todo cambió ese día terrible, cuando Pete Ham, cantante y compositor de muchos de sus éxitos, se suicidó.
Badfinger publicaría un par de álbumes subestimados y en gran medida olvidados en los años posteriores a la muerte de Ham, incluidos Airwaves de 1979 y Say No More de 1981.
Pero su historia de oportunidades perdidas, mala gestión y decisiones equivocadas había adquirido un cariz trágico que se prolongó hasta la muerte de Tom Evans en 1983 (también por ahorcamiento).
El legado de Badfinger quedaría en manos de Joey Molland, quien, junto con un grupo de colaboradores a lo largo de los años que incluía al cofundador de Yes, Tony Kaye, siguió adelante a pesar de lo que parecía un desfile interminable de contratiempos y dificultades. El batería original Mike Gibbins, que más tarde se dedicó al trabajo de sesión (con una memorable participación en “It’s a Heartache” de Bonnie Tyler), falleció en 2005, víctima de un aneurisma cerebral con tan solo 56 años.