Javier Krahe falleció la pasada noche en Cádiz a los 71 años , uno de los cantautores más brillantes, irónicos, satíricos y ácidos que ha dado España.
Javier Krahe cofundó en 1999 con el Gran Wyoming, Santiago Segura, Pepín Tre, Pablo Carbonell y Faemino, la discográfica 18 chulos, un sello cuyo primer objetivo era publicar los discos de los fundadores, pero que más tarde «dada la crisis de las ventas» se diversificó en otras áreas, sin olvidar el lanzamiento y promoción de los cantantes.
Las diez últimas, fue su último trabajo discográfico editado en 2014 y fue el primer artista censurado en la democracia por su canción Cuervo Ingenuo en 1986 contra las políticas de Felipe González en sus más de 35 años sobre los escenarios.
Valle de lágrimas (1980) sería el primer disco publicado por Javier Krahe, luego llegaría La Mandragora, disco que grabó en 1981 junto a su grandes amigos Joaquín Sabina y Alberto Pérez en el que exponía su admiración por el cantautor francés Georges Brassens interpretando versiones de sus canciones (Marieta o La tormenta) y reflejando su estilo en composiciones propias que luego se convertirían en clásicos.
Javier Krahe concurrió en 1989 como quinto candidato al Congreso de los Diputados, dentro de la lista «Grupos Radicales por Madrid antiprohibicionistas sobre droga» y en 2012 fue juzgado por un delito de ofensas a los sentimientos religiosos por el corto «Cómo cocinar un crucifijo», del que fue absuelto por no existir la intención de «menoscabar, humillar o herir los sentimientos religiosos», según el auto.
Ya lo dijo es escritor: «Y aunque no iré al cielo piso alegremente el suelo».
Descanse en paz Javier Krahe.
