Will Hoge: De las entrañas de América al centro de Londres

Will Hoge es de ese tipo de músicos con una privilegiada capacidad para contar historias y una sensibilidad especial para expresarse y transmitir. Según avanzaba su discografía, ha ido ampliando sus canciones desde la habitual temática de amor/desamor de sus inicios hasta volcarse cada vez más en relatos cotidianos llenos de vidas difíciles, inquietudes, sueños y recuerdos, enraizados en la más pura tradición americana.

La presentación del nuevo disco, Small Town Dreams le traía a Europa sólo para el privilegiado público británico, que además podían verlo por primera vez con todo un grupo detrás y no en actuaciones en acústico y solitario.

Escucha el nuevo disco de Will Hoge «Small Town Dreams»:

Como parece ser inevitable en Inglaterra, entrábamos al acogedor Bush Hall londinense sin haber podido averiguar qué grupo se ocultaba bajo el «+ guest» añadido al anuncio del concierto. Y así descubríamos a Sasha McVeigh, una chavala inglesa con muy buena voz, suave pero enérgica, y una seguridad en sí misma sorprendente para los pocos años que lleva actuando. Sin más respaldo que su guitarra acústica, adornando cada tema con su historia correspondiente y mostrando una sonrisa constante, nos ofreció una buena muestra de country comercial de nueva hornada, con canciones accesibles y cercanas: ‘Someone To Break My Heart’, ‘No Strings Attached Romance’, ‘Mr Brown Eyes’, ‘Crooked Road’… además de alguna versión de Zac Brown Band y el ‘Take Me Home, Country Roads’ de John Denver.

Escucha el nuevo disco de Sasha McVeigh «I Stand Alone»:

Will Hoge y su banda llegaban a Londres después de cuatro fechas en UK y con algún sold out a sus espaldas, por lo que esperábamos encontrarlos en buena forma y con ganas de dar un concierto largo e intenso. Arrancaban igual que el nuevo disco, con ‘Growing Up Around Here’, y un puñado de sus mejores temas a continuación: ‘Better Off Now’, ‘Desperate Times’, ‘Goodnight/Goodbye’ (con el bajista aportando el necesario contrapunto vocal) y ‘Still Got You On My Mind’. ‘When I Can Afford To Lose’ avanzaba ya la parte más tranquila de la actuación.

Hubo un momento en que se percibía un zumbido bastante molesto y Will preguntó bromeando si alguien más lo oía («como tengo tantas mierdas en la cabeza…»). Así empezaría ‘Better Than You’, otro ejemplo de los temas que mejor se le dan, con letras redondas y melodías apoteósicas. Después le dedicó ‘Second Hand Heart’ a un chaval llegado desde Suecia que se la había pedido antes del concierto y al que agradecemos el buen gusto en la elección.

Will explicó que iría repasando diferentes estilos, alternando partes eléctricas y acústicas. Personalmente, cuando echó el freno y prescindió del grupo, tocando él solo o con el teclista (sobre todo en ese segmento de la noche, con varias baladas seguidas), se nos hizo un poco monótono y no pudimos evitar pensar que desaprovechaba malamente la oportunidad de estar girando con otros músicos. ‘Trying To Be A Man’ o ‘Strong’ sonaron más pausadas que en estudio y bastante menos convincentes. Pero si algo nos impactó en esos momentos fue la admirable educación del público inglés: durante los pequeños silencios en mitad de algunos temas no se escuchaba ni un murmullo, ni un respiro… NADA. Eso ayudó a que conectáramos mejor con esa parte de la actuación, pudiendo enfocar toda la atención en su voz y en las canciones en lugar de en molestas conversaciones ajenas como por desgracia estamos acostumbrados a este lado del tercer mundo.

‘Even If It Breaks Your Heart’ reunía de nuevo a todo el grupo en escena, con dedicatoria previa al célebre locutor inglés Bob Harris y a todos los que todavía escuchan la radio. Antes de ‘Middle Of America’, Will explicó que no tenía pensado tocarla en esa gira porque le parecía poco apropiada (pensaría que los ingleses no acogerían bien tanta referencia yankee), pero que había cambiado de idea después de que una mujer se le acercara decepcionada después de un concierto anterior por no haber tenido la oportunidad de escucharla. Para despedirse (o casi), ‘Till I Do It Again’ fue una acertadísima elección, un temazo festivo y acelerado que nos dejó con muchas ganas de más.

Entrando en los bises, le oíamos cantar el principio de ‘When I Get My Wings’ mientras el escenario permanecía todavía vacío. Will aparecía al fondo de la sala, sin micro y subido encima de un piano. Hay que reconocerle mucho mérito para arriesgarse a hacer algo así en una sala bastante más grande que un bar. La confianza en sus cualidades vocales no fue injustificada y superó el desafío de la nula amplificación sin dificultad.

No tardó en volver con el resto del grupo a rematar lo poco que quedaba de la noche. Pensábamos que se extendería por lo menos hasta los 90 minutos de actuación pero no hubo suerte. Añadió algún tema más, como ‘Bad Old Days’ y ‘Little Bitty Dreams’ y ahí nos quedamos, esperando más bises que nunca llegaron. Una pena, considerando que su discografía ya es lo suficientemente amplia como para poder hacer un repaso mucho más pormenorizado. No sabemos si el accidente que sufrió hace unos años puede haberle dejado secuelas que le limiten de alguna forma, pero desde luego si es así no lo percibimos en absoluto. Prometió al público inglés que se dejaría caer por allí más a menudo así que esperamos que la onda expansiva de la próxima gira alcance hasta aquí.

Texto y fotos de CGM.

Will Hoge Small Town Dreams nuevo disco en concierto Londres 2015

 

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