Adiós David Bowie, Rebel, Rebel!! DEP

David Bowie murió ayer 10 de enero a los 69 años de edad, dos días después de publicar «Blackstar» álbum número 25 dos días antes de su fallecimiento, legado tal Lázaro (amigo de Jesucristo, que éste resucita tras llegar tarde a su entierro), uno de los temas de su último disco, presagiaba como su muerte lo acechaba muy de cerca, como en otros títulos del disco Blackstar, Dollar Days o la arrebatadora I Can’t Give Everything Away, final, a semejanza de uno de mis temas favoritos de Bowie A New Career min a New Town de Low (1977).

Se marcha con David Bowie, un tipo que cambiado la historia del Rock al menos dos veces (si no más), que agujereó el camino en el arte multimedia con sus incursiones en la pintura o el cine, a pesar de que la critica siempre lo estrujó.  Su obra ha creado una de las más rotundas dosis de adoración en la cultura popular, influenciando de manera única a generaciones posteriores.

El Ziggy Stardust, el young dude, Aladdin Sane, Hunky Dory o The Thin White Duke han aumentado más la metamorfosis musical, artística y de la moda de una efigie que ha trascendido géneros, etiquetas y límites en el  tiempo. Desfiguró el Glam Rock, para el británico no hay hombre o mujer, en el que su androginia es el arquetipo de la ambigüedad creativa en un entorno alucinante con sus brillantes maquillajes y la brillantina de su vestimenta durante cinco décadas. Muchísimos Bowies, aquel saxofonista en The Kon-Rads, su personificación de Ziggy Stardust, el extraterrestre bisexual reconvertido a estrella de Rock, concediendo a Bowie unir dos de sus inquietudes el teatro japonés Kabuki y la ciencia ficción.

David Bowie, David Robert Jones apasionado de la tecnología y vanguardismo, el teatro alemán “Brechtiano”, el cine, el surrealismo y expresionismo alemán, o los musicales en su actual ciudad Nueva York, ha sentido también una gran fascinación hacia lo audiovisual como han sido retratadas sus giras, vídeos o páginas web.

Escucha «Blackstar», nuevo disco de David Bowie.

David Bowie en el año 2006, tras su última gira “A Reality Tour”, de la que tuve la inmensa de ser testigo en dos de sus conciertos en aquella gira en la ciudad de Los Angeles, dos de los mejores conciertos que siempre guardaré toda mi vida, eligió como casi siempre a Los Angeles, California, como su ciudad talismán. Tocó cinco veces en la ciudad angelina en aquella gira. Presencié los dos primeros conciertos en la ciudad de Los Angeles, los días 31 de enero y 2 de febrero de 2004, en el que fuera hasta ese mismo año la sede de los premios Oscar’s de Hollywood, el Shrine Auditorium, con la actuación de Macy Gray como telonera. El segundo concierto fue realmente emocionante y en palabras del propio David Bowie: el mejor de su carrera hasta aquel momento.

David Bowie ofreció treinta y una canciones, a un público realmente enfervorizado, durante casi tres horas de concierto y delirio en el que repasaba su último disco “Reality” y todos sus éxitos con una banda realmente prodigiosa. David Bowie se paraba en cada canción para explicar cómo la había compuesto y qué sensaciones tenía en aquel momento de componerla y en aquel preciso instante. David Bowie estuvo acompañado por una banda realmente magnífica, con su inseperable bajista y amiga Gail Ann Dorsey, el purasangre y mítico guitarra de John Lennon o New York Dolls,Earl Slick, otro magnífico batería de sesión como Sterling Campbell (Soul Asylum, David Byrne o Cindy Lauper), Mike Garson (The Smashing Pumpkins o Nine Inch Nails) al piano, Gerry Leonard a la guitarra y Catherine Russell a la percusión y teclados.

David Bowie comenzó aquel legendario concierto en Los Angeles el día 2 de febrero de 2004 con “Rebel Rebel” y lo concluyó con “Ziggy Stardust“. Todo el show fue realmente un continuo éxtasis y orgasmo musical, un tema tras otro. Bises de órdago con seis obras maestras de la música como “Bring Me the Disco King“, “Starman“, “Hang On to Yourself“, “Five Years“, “Suffragette City” y “Ziggy Stardust“.

Dos días antes, David Bowie había hecho lo mismo en el mismo lugar, el Shrine Auditorium, el 31 de enero de 2004, con el mismo comienzo y final, pero añadiendo joyas musicales como “Cactus” de Pixies, o el “I’ve been waiting for you” de Neil Young. En los dos conciertos, cómo no, rindió pleitesía a algunos de sus muchos amigos con los que ha escrito canciones como Mott The Hoople “All the Young Dudes“, Iggy Pop “China Girl“, Queen “Under Pressure” o The Velvet Underground, la fantástica “White Light/White Heat“, además de la maravilla de poder escuchar de nuevo “A New Career in a New Town“. Aquel primer concierto en Los Angeles tuvo cuatro bises.

Escucha ’Tis A Pity She Was A Whore uno de los temas pertencientes a su último disco Blackstar, para darte cuenta de lo enorme que ha sido este artista.

Descansa en paz David.

Another goodbye to another good friend.

Adiós David Bowie, Rebel, Rebel!! DEP

 

 

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