Unos desconocidos y muy sorprendentes Trapper Schoepp y Don Dilego fueron los encargados de abrir la velada, doble ración de un country pop de altos vuelos y una exquisitez apabullante, más country en el caso del joven Trapper y más pop en manos de Don, un autor que es además el productor y miembro de la banda que presentó Jesse Malin, y que en momentos especialmente lúcidos dejó destellos que podían ir de Wilco a Blue Rodeo.
Tiempo justo para tomar un poco de aire y los primeros acordes del Do you remember rock and roll radio? de los Ramones dieron paso a un Jesse y su banda para sentirse como en Queens, su casa.
El joven Jesse Malin creció en un entorno por el que frecuentaban Stiv Bators, Johnny Thunders, Richard Hell, Patti Smith, Lou Reed, los Dead Boys, Blondie, los Dictators y los Ramones, los punks americanos no fueron producto de ninguna moda, sino que venían de una tradición y su actitud era una manera de entender el rock, su máxima figura, el godfather, fue la iguana de Detroit, Iggy Pop y sus Stooges, y el relevo siguió por generaciones con los New York Dolls y los MC5.
Las melodías pop de Jesse Malin beben directamente de los Replacements y de un Springsteen primerizo, y todo este adn musical recordó la noche del Sábado en el Loco Club a los mejores Marah que pasaron por Valencia de la mano del colectivo Alta Tensión, una banda que fue demoledora, como demoledor fue Jesse Malin y su sección de viento incluida.
Hizo versiones de Ramones, Clash, Pogues y para sorpresa del respetable hasta se atrevió con los Teenage Fanclub. Para el bis reservó el Turn up the mains, una pieza que podría figurar en cualquier disco de los Stooges, un delirio.
Fotos Iñaki Serpico.