Lagenda forma parte de nuestras vidas. Casi desde su irrupción se convirtió en un fenómeno informativo con una acogida indudable por los consumidores de la ocio de Tenerife. 14 años después de su puesta en marcha se mantienen como un punto de encuentro fiable para todo el que quiera saber qué pasa dentro del ocio y la cultura en la Isla.
Desde Difunde Cultura Canarias y Dirty rock Magazine publicamos esta entrevista conjunta con dos sus principales impulsores: José J Martín y Carlos Ulises.
Tenemos en general un público muy malo que termina provocando que los mejores proyectos artísticos se conviertan en un suicidio (o en huida a otros territorios). Poca vida fuera del mainstream y otras pachangas… alternativo, poco, lo mismo en música, en teatro, danza… Habrá quien no comparta esta opinión, pero las decepciones y piñazos que nos hemos llevado en estos años enseñan mucho.
1- ¿Qué se ganó y qué se perdió con el paso del papel a lo digital?
Nos acordamos mucho de aquellos años, eran tiempos duros, 2012, 2013, todavía nos quedaba algo de ímpetu juvenil antes de que se fuera por el retrete con la crisis…
Desde enero de 2014 apostamos por un modelo de difusión y comercialización exclusivamente digital. Se ganó la supervivencia del proyecto editorial de Lagenda y se ganó la demostración de que, dimensionando infraestructuras y esfuerzos, era posible un modelo sostenible con la web y demás herramientas en internet.
Con el papel se perdieron usos difícilmente sustituibles como envolver los bocadillos, prender la parrilla en las chuletadas al estilo tradicional, limpiar la caca del gato y poner las hojas en el suelo cuando está fregado… Por estas razones y algunas más, inconfesables, nos estamos planteando volver a imprimir Lagenda en papel.
2- En estos 14 años, ¿qué evento o proyectos les ha generado más ilusión también como consumidores de cultura que son ustedes?
Han sido muchos años y cada uno de ellos ha tenido sus protagonistas. Los eventos en general no tendrían por qué medirse o compararse unos con otros. Sí que hemos visto muchas grandes propuestas que han tenido gran impacto pero poco eco y viceversa. Nuestras ilusiones han ido más bien paralelas a las de nuestros propios anunciantes, nos mojamos con ellos y nos tiramos a la piscina si hace falta. Nos sigue ilusionando que se formen nuevas bandas, nuevos grupos de teatro, que alguien siga pensando en hacer un festival o que abran nuevos garitos en los que se pueda actuar, y nos pone muchísimo que se identifiquen con la ideología de Lagenda, que confíen en nuestra plataforma de difusión para buscar a su público y clientes entre nuestros lectores.
Con el papel se perdieron usos difícilmente sustituibles como envolver los bocadillos, prender la parrilla en las chuletadas al estilo tradicional, limpiar la caca del gato y poner las hojas en el suelo cuando está fregado… Por estas razones y algunas más, inconfesables, nos estamos planteando volver a imprimir Lagenda en papel.
3- En general, ¿hace falta más y mejor público o más y mejores proyectos artísticos?
Tenemos en general un público muy malo que termina provocando que los mejores proyectos artísticos se conviertan en un suicidio (o en huida a otros territorios). Poca vida fuera del mainstream y otras pachangas… alternativo, poco, lo mismo en música, en teatro, danza… Habrá quien no comparta esta opinión, pero las decepciones y piñazos que nos hemos llevado en estos años enseñan mucho.
4- En todo este tiempo, más allá de la democratización gracias a las posibilidades de lo digital, ¿creen ustedes que se ha vivido alguna mejoría notable en el entramado cultural canario?
Lo de la mejoría es discutible y lo de notable aún más. Para ser un poco positivos, creemos que existe una era digital y sabemos que estamos en ella, que la vivimos y la utilizamos. Que las estrategias online amplíen la visibilidad de las propuestas culturales canarias es un hecho, pero esto no significa que un artista por ser más visible y por tener más seguimiento en las redes vaya a tener más público. El entramado puede convertirse en una maraña cuando no se usan los conductos adecuados para comunicar.
5- Cuales son los procedimientos que se han utilizado en Lagenda de Tenerife para contrastar las noticias que se publicaban y cual es la mayor presión que se ha sufrido en ella?
Nosotros, en sentido estricto, publicamos pocas noticias. Y cuando es el caso, las fuentes son las propias personas interesadas quienes facilitan la información. Nuestro trabajo está más enfocado en dar difusión y forma a material promocional, intentando mantener cierto criterio y respeto a la inteligencia de los lectores (algo que no siempre es posible). En este sentido, las presiones son autoimpuestas, tratando de cumplir con los anunciantes sin perder la identidad de la publicación y cierta independencia.
Nos gusta pensar en la cultura como algo más general que se manifiesta en cualquier ámbito de la vida, de la sociedad en la que vivimos, y que tiene que ver con la educación, la sensibilidad y con el respeto entre las personas y con el cuidado del espacio en el que vivimos. Luego están las expresiones artísticas y otro tipo de creaciones, que son a las que generalmente se atribuye el calificativo de ‘cultural’… que es donde se manifiesta todo el mercadeo de los colectivos que dices.
6- ¿Qué medio/os de comunicación tinerfeño y canario, ya sea un periódico, una emisora de radio o televisión o una web consideráis más imparcial?
En estos años de estar metido en la comunicación hemos aprendido que la parcialidad es un mito. Los medios se mueven gracias a la publicidad, depender de ella es nuestro día a día. Puedes parecer ligeramente independiente, pero ser imparcial, así con todas las letras, hoy en día es una forma de radicalismo que solo despierta sospechas.
7- ¿Quién le ha hecho más daño a la cultura en Canarias, los promotores, los políticos, los medios de comunicación, el público?
Entre todos la mataron y ella sola se murió… Nos gusta pensar en la cultura como algo más general que se manifiesta en cualquier ámbito de la vida, de la sociedad en la que vivimos, y que tiene que ver con la educación, la sensibilidad y con el respeto entre las personas y con el cuidado del espacio en el que vivimos. Luego están las expresiones artísticas y otro tipo de creaciones, que son a las que generalmente se atribuye el calificativo de ‘cultural’… que es donde se manifiesta todo el mercadeo de los colectivos que dices.
8- Prácticamente, habéis entrevistado a muchísima gente importante tanto de las islas como del exterior. ¿Cual de ellos te ha resultado más sugestivo y con cual has tenido más problemas para conectar?
Ya habrás notado que no nos gusta dar nombres. Pero sí que hemos entrevistado a personas y a personajes, y siempre hemos intentado que el entrevistado se exprese lo más cómodo posible, intentando hacer bien nuestro trabajo y buscando las preguntas adecuadas. Se nos han quedado entrevistas sin poder enviar, algunas que hemos publicado a toda prisa y otras que se han quedado en el tintero o al otro lado del teléfono. Afortunadamente para cualquier medio, incluyendo a Lagenda, a la mayoría de los artistas les sigue gustando que los entrevisten, así que no hemos tenido muchos problemas, si pasamos por alto nuestros propios prejuicios al hablar con alguien de quien esperamos que responda exactamente lo que sabemos que va a responder.
Nuestro lema en estos momentos es Lagenda vs. Culturadesofá. Si compartes este espíritu y piensas que la tele es una mierda que te convierte en una papa guisada echada en el sofá y que estamos mejor por ahí disfrutando de la compañía de otras personas y otros estímulos más gozosos, entonces eres de los nuestros.
Nosotros solo somos un medio para informarte de las cosas interesantes que pasan en nuestro entorno, cultural y culturetamente hablando.
9- ¿Qué artículos publicados en Lagenda de Tenerife recordáis como los más populares y qué tipo de contenidos son los más visitados?
La chatarra. Seguramente el público, los lectores así en general, apreciaban más ciertas coñas, artículos absurdos pseudograciosos que apenas practicamos actualmente. En algún momento, hace años ya, pensamos que provocaron cierto encasillamiento en un perfil ‘alternativo’ que no era muy compatible con ampliar el número de posibles anunciantes. La isla es pequeña y el mercado publicitario que ofrece también.
Después (y entonces) han tenido y tienen una difusión apreciable algunas entrevistas, sea por filias o fobias con el entrevistado.
10- ¿Qué esperáis de Lagenda de Tenerife para los próximos años? ¿Habrá cambios o creés que el trabajo que se hace bien no tiene por qué hacerse de otra forma?
Tenemos una edad, empezamos siendo unos pibes y los cambios ya no nos dan miedo. Queremos más Lagenda, pero para ello tiene que seguir habiendo cambios. Seguramente estos cambios son los que han hecho que el engranaje de Lagenda siga teniendo sentido hoy en día. Hemos vivido 14 años de experimentos, de improvisación, de investigación, de adaptarnos a las condiciones del mercado. Todavía no hemos conseguido que el mercado se adapte a nuestro ritmo. Así nos va. El trabajo bien hecho también está muy ligado a la adaptabilidad. Son las propias exigencias de nuestro día a día las que nos obligan a transformarnos. Mientras nos queden fuerzas para seguir cambiando no cejaremos. Hasta la derrota siempre.
11- Si tuvierais que dar una sola razón para que la gente venga a visitar Lagenda de Tenerife, ¿cuál sería?
Nuestro lema en estos momentos es Lagenda vs. Culturadesofá. Si compartes este espíritu y piensas que la tele es una mierda que te convierte en una papa guisada echada en el sofá y que estamos mejor por ahí disfrutando de la compañía de otras personas y otros estímulos más gozosos, entonces eres de los nuestros.
Nosotros solo somos un medio para informarte de las cosas interesantes que pasan en nuestro entorno, cultural y culturetamente hablando.
Y nos encuentran fácil, la web de agenda cultural y ocio de Tenerife mejor posicionada en Google… www.lagenda.org
Nuestro trabajo está más enfocado en dar difusión y forma a material promocional, intentando mantener cierto criterio y respeto a la inteligencia de los lectores (algo que no siempre es posible). En este sentido, las presiones son autoimpuestas, tratando de cumplir con los anunciantes sin perder la identidad de la publicación y cierta independencia.