Mike Farris. El poder del Amor

Mike Farris. El poder del Amor. Teatro Barceló. Madrid, 10 de Junio de 2016.

Ya llevaba tiempo sin visitarnos el de Tennessee. En uno de los speeches del concierto bromeaba con el hecho de que nunca se llegó a creer su éxito y que en concreto en nuestra capital caminaba en el 2004 mientras se preguntaba extrañado por una multitud que se agolpaba haciendo cola, pensó que habría una celebridad en la ciudad o un artista de renombre, hasta que tuvo que abrir los ojos para comprobar que toda esa gente precisamente venía a verle a él. Ha llovido mucho desde entonces y Mike ya es un tipo con un merecido Grammy bajo el brazo y una carrera consolidada y con gran futuro.

La noche arrancaba en la antigua Pachá puntual a las 20h. Sabemos que Farris tras una vida anterior llena de desmedidos excesos, ha visto la luz y ahora es un tipo de lo más religioso que se acuesta prontito y lleva una vida muy recta al margen de las correrías de antaño. Por eso no es de extrañar que empiece un show tan temprano y se vaya a la cama prontito a soñar con sus angelitos. El concierto se alarga sólo hasta las 23h en formato de dos sets de algo más de una hora con descanso de 15 minutos.

El de Nashville repasa grandes temas de su carrera intercalado con versiones de altísima calidad. No en vano la bandaza soulera que lleva le ofrece la garantía de abordar cualquier composición con una ejecución perfecta y sobresaliente. Se trata de sus Roseland Rhythm Revue. Tenemos en escena a siete músicos como una copa incluyendo a Mike.

Mike Farris crónica Madrid Teatro Barceló 2016.2

Es una noche de muchas versiones y muy interesantes entre las que se cuentan “Stand By Me”, un “Proud Mary” infinito en la que una de las vocalistas de color de la banda de Farris nos deja completamente boquiabiertos con la demostración de vozarrón y talento soul, un “Knocking On Heaven’s Doors”, el “Three Little Birds” de Marley es un ejercicio colaborativo son la parroquia asistente, un homenaje glorioso a los Double Trouble de Stevie Ray Vaughan.

Por encima de todas ellas destaca un “Purple Rain” simplemente delicioso. Como decía John Cusack en la cinta basada en el texto de Nick Hornby y dirigida por el magistral Stephen Frears: “Yo odiaba esa canción…y ahora me gusta!!!” en relación a la interpretación que la maravillosa Lisa Bonet hace del ”Baby, I Love Your Way” del gran Peter Frampton en la película:

Pues bien, a mi con ese tema me pasa exactamente los mismo. Sé que es un pecado reconocerlo, pero Prince no es uno de mis platos favoritos en el menú musical moderno, pero tengo que reconocer que ayer y por mucho que me cueste hacerlo, ese tema me sonó a gloria bendita. Nunca me había sonado así y cambió la percepción de una composición que siempre he preferido evitar, el toque de Farris junto a un perfecto acompañamiento de su teclista y un superlativo solo de guitarra me elevaron ayer a lo más alto. A ese sitio al que a Farris le gusta llevar su música.

El primer set es completamente eléctrico, con la banda entera encendida y con momentos gloriosos entre el soul  y el góspel. Mención especial merecen los dedos del teclista y el incendio que organiza con sus movimientos sobre un Hammond que suena celestial. Tras el descanso Mike aparece solo con su acústica, ha cambiado el sombrero de copa tipo Slash por uno mucho más tejano y nos regala unos minutos de delicatesen que nos hace desear que se toque alguna de su anterior época, la de los excesos, y vaya que si lo hace, se marca el solito un “Magnolia” colosal. Vaya discazo que se marcaron los Screamin Cheetah Wheelies en el 96 con el gran Farris a la cabeza. ¡Pelos como escarpias!

Mike Farris and The Roseland Rhythm Revue Madrid Teatro Barceló 2016

El concierto retoma su vertiente eléctrica con la vuelta a escena de la banda y nos regalan himnos de alegría musical hasta llegar a los bises con un redentor “Hold On, I’m Comin’” de Sam & Dave que le sirve a Mike para invitarnos a cuidar del prójimo como mensaje evangelista. El concierto toca a su fin haciendo ya de los temas una fiesta que no acaba. Todos somos felices y algunos que siempre queremos más de gente como Mike echamos de menos el grandísimo “Mercy Now”, pero como es Farris, se lo perdonamos. Estamos seguros de que le volveremos a ver pronto y que escucharemos ese temazo.

Este tipo despide una energía positiva especial que nos contagia a todos, que nos hace ser más conscientes de la suerte que es vivir y de hacerlo entre personas que nos quieren, personas a las que importamos, personas que a veces creen más en nosotros que nosotros mismos y que precisamente por eso nos hacen conseguir cosas que no se nos pasaba por la imaginación que fuéramos capaces. Mike Farris transmite a la perfección el mensaje de la conversión, de la redención, de la creencia de que el poder del amor puede con todo. Lo ha vivido en sus carnes, ha estado al borde del precipicio varias veces y ahora acaricia con gozo la luz. Una luz musical y espiritual que comparte con sus congéneres en modo de notas musicales. Gracias Mike, nosotros también te queremos y abrazamos tu mensaje. Viva el poder del amor, un amor que cada día necesitamos más para sacar este mundo adelante. ¡Se os quiere!

Fotos y vídeo por Javier Naranjo.

 

 

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