Birkins es sin duda un nombre de grupo musical, a uno le suena bien aunque nunca antes les hayas escuchado.
Llegan con su cuarto álbum debajo del brazo “Aquí hay dragones”, yo aplaudo el salto al castellano, su pop hipnótico y colorista, ahora suena más compacto y agudo que nunca. El juego de voces entre Cristina Y Daniel es maravilloso.
Acudimos a la presentación del disco en la III Feria y Muestra de la Industria Discográfica en Canarias el pasado 7 de Octubre, en el Aguere Cultural de La Laguna, y constatamos su gran estado de forma.
Bravo! Por los Grancanarios, que con su sello El Genio Equivocado son distribuidos por Sony Music.
https://www.dirtyrock.info/2017/10/birkins-aqui-hay-dragones-nuevo-disco/
Dirty Rock Magazine charla con ellos:
Dani dijo: «chicos, en este nuevo disco me gustaría que todo fuera nuevo. Hacer borrón y cuenta nueva»
- Tras 4 discos y pasados unos 7 años, ¿Cómo ha sido en perspectiva el viaje artístico del grupo?
Alby: Ha sido un viaje increíble. Aún recuerdo estar en un hotel de Valencia, antes del concurso de maquetas Heineken Greenspace, y soñar con la posibilidad de grabar un disco; Decidimos poner todos los recursos de los que disponíamos en nuestro debut porque ¡Ni soñábamos con grabar un segundo! Y aquí estamos, casi ocho años después, presentando nuestro cuarto disco.
Sergio: Da la sensación de que con un cuarto disco uno entra en una especie de club ya no tan poblado de bandas que, a pesar de los pesares, siguen teniendo cosas que decir, caminos por explorar y que sobre todo no han decidido tirar la toalla cuando hay razones de sobra a nuestro alrededor para ello.
Dani: El sentimiento que prevalece es el de gratitud. En el transcurso de todo este tiempo he tenido la oportunidad de aprender mucho de música y conocer personas muy interesantes. Es reconfortante mirar hacia atrás, abordar de nuevo las canciones desde nuestros inicios, como si fuera otra época, otro mundo, otra vida quizás. Cuando era adolescente soñaba con grabar un disco, pero nunca pensaba que hasta el momento fueran cuatro… ¡Se me fue la mano!. En cualquier caso, esto es un triunfo a muchas manos, ha habido mucha ayuda y mucho trabajo por parte de grandes profesionales que sin ellos, no podríamos haber llegado hasta donde hemos llegado, sobre todo, El Genio Equivocado, que aún en la distancia nunca se olvidan de nosotros.
- ¿En qué momento decidís el viraje hacia el castellano?
Alby: Estábamos trabajando en el local nuevas canciones para el que sería nuestro cuarto disco. Recuerdo que, en un descanso, Dani dijo: “chicos, en este nuevo disco me gustaría que todo fuera nuevo. Hacer borrón y cuenta nueva. Quitarnos de encima el punto tan positivo y colorista de lo que hemos hecho hasta ahora y adentrarnos en nuevos territorios”. Fue entonces cuando se abrió una tormenta de reacciones que incluyeron el poner sobre la mesa la carta del castellano. Si íbamos a dar un giro estilístico, era el momento adecuado de adoptar el castellano como idioma para nuestras letras.
Cris: En realidad, ese viraje hacia el castellano fue el punto de inflexión para que ‘Aquí hay dragones’ tuviera otra sonoridad y otro colorido, quizás más oscuro. Ya nos sentíamos con ganas de cambiar muchos aspectos y el de utilizar nuestra lengua materna fue uno de ellos.
- ¿De donde viene vuestro nombre, ahora sin “the”? Presupongo que vuestros referentes son Jane Birkin y Serge Gainsbourg.
Cris: Birkins está lleno de influencias musicales y, en los albores de esta banda, Jane Birkin y, sobre todo, Gainsbourg influyeron en nuestro ideario musical. Los años han ido pasando y con cada disco nuevo nos hemos ido alejando cada vez más de esos referentes primigenios, aunque sí es cierto que siempre hacemos algún guiño al binomio Gainsbourg-Birkin con alguna canción, alguna letra o alguna melodía; muchas veces son casi imperceptibles, pero nos encanta jugar con esos ‘gazapos musicales’ concienzudamente.
Sergio: Más que referentes, que lo han sido en más de un aspecto, yo los veo como nuestros padres espirituales. Aunque a estas alturas, esperamos haber dado los pasos para emanciparnos, sin que eso signifique que los hayamos dejado de querer y que sigamos volviendo a casa en ocasiones importantes. De hecho, en este nuevo disco, que tantos cambios trae consigo hay una referencia muy directa en el tema “Our bad news” a una de las canciones de Gainsbourg.
Alby: «Aprovecha cada segundo, aquí y ahora, porque cuando se acabe, se acabó.»
- ¿Cómo será el futuro de Birkins? ¿Cuál es vuestro sueño, vuestras metas?
Sergio: Intentamos trabajar con ilusión pero teniendo los pies en el suelo y siendo muy conscientes del contexto en el que nos movemos. Confiamos en que este disco puede abrirnos a un público que hasta ahora no se había fijado en nosotros o que nos tenía muy encajonados en una etiqueta concreta. Queremos que estas nuevas canciones lleguen lo más lejos posible, y por suerte también tenemos ya trazado un recorrido en el que se contempla cuál será el siguiente paso. Si se lleva a cabo, cosa que es imposible de corroborar en este momento, creo que nos llevará a otro sitio interesante.
Dani: A mi juicio la meta viene impuesta por las circunstancias, la fortuna o quién sabe si por alguna fuerza telúrica. Por soñar, me encantaría rebasar las fronteras nacionales, me intriga mucho saber cuál es la reacción del público extranjero ante nuestra música, siempre me ha interesado la América de habla hispana como esa gran desconocida de la que sólo he desvelado algún que otro misterio a través de libros. Y aquí, en el solar patrio, que nuestra música llegue a la mayor cantidad de oyentes posibles.
Cris: Sueños y metas podría enumerar miles, pero seguimos con los pies en la tierra. Solo sabemos trabajar y la recompensa, si la hubiese, solo llegaría después de largas horas de ensayo o de composición. Creo que no sabemos hacerlo de otra manera.
- ¿Cómo preparáis los videoclips?
Sergio: Confiando en el gran talento de amigos y personas afines al grupo que, desde la pasión y la ilusión, echen a rodar la imaginación en base a las canciones y las intenciones que les proponemos. No manejamos grandes presupuestos y somos conscientes de que cada videoclip representa un sobreesfuerzo muy considerable por parte de las muchas personas implicadas para sacarlo adelante, pero estamos muy satisfechos y orgullosos del pequeño rastro audiovisual que hemos podido dejar hasta ahora.
Cris: Muchas veces pedimos favores y otras muchas los propios artistas visuales son los que se ofrecen a echar una mano. En ‘Aquí hay dragones’ empezamos presentando la canción de ‘Chantal (o cómo dar de lado a una canción)’ con un vídeo de Coré Ruiz y con el segundo single ‘Fundido a negro’ el trabajo vino de la mano de José Lozano, uno de los componentes del grupo Murciano Total y compañero del sello discográfico. Al final, y con mucho cariño, todo queda en familia.
- ¿Creéis en la vida después de la muerte?
Alby: La vida después de la muerte es para mí la impresión que hayas dejado en los que se quedan, en los que siguen vivos. Cómo te recuerden y qué huella hayas podido dejar en ellos. Una vida -con consciencia- como tal, ya sea física o espiritual, no es algo en lo que crea. Para mí esto es lo que es y no hay más. Aprovecha cada segundo, aquí y ahora, porque cuando se acabe, se acabó. Negro. Black out. Niente. Nada.
Dani: Me gusta creer que sí.
Cris: Si no sé qué va a ocurrir después de responder a esta entrevista… ¿cómo voy a saber qué pasará una vez fallecida? Vivo al día y no pienso en nada que no sea el presente más inmediato.
Cris: «Este país necesita mucha inversión en educación. A partir de ahí todo cambiará y colateralmente la cultura se verá directamente nutrida. Lo vemos en nuestro día a día pero no interesa… es más fácil dirigir a un pueblo con pocas luces.»
- ¿Qué cambiarias en nuestro país? ¿Cómo se trata a la cultura?
Alby: ¿Por dónde empezar? Hay mucho que cambiar. Creo que estamos viviendo un momento histórico y no en lo positivo precisamente. Ya ni siquiera te hablo de crisis económica (el monotema de hace unos años), que dejó tocada de muerte a la Cultura. Te hablo de crisis social, de crisis humana.
Dani: Para empezar, me gustaría que fuera modificada nuestra Constitución de 1978, estableciendo un marco jurídico acorde a la realidad social del momento. Nuestros padres constituyentes vivieron una época con unos desafíos diferentes a los de hoy en día, y sus logros son evidentes. Sin embargo, hoy en día me atrevo a decir que ha quedado desfasada y es el momento de aceptar que debería volver a consensuar hacia dónde se quiere caminar. De esa forma, podría amortiguarse el ascenso de quienes quieren enarbolar la bandera golpista y trasnochada o los que se aferran a la tradición apelando al «Estado de Derecho».
Cris: Este país necesita mucha inversión en educación. A partir de ahí todo cambiará y colateralmente la cultura se verá directamente nutrida. Lo vemos en nuestro día a día pero no interesa… es más fácil dirigir a un pueblo con pocas luces.
- ¿Qué opináis del auge del reggaetón?
Dani: No me gusta porque musicalmente no me conmueve, además de ser bastante pobre desde el punto de vista artístico. Desearía que pronto fuera agua pasada, y en consecuencia, no moviera molinos.
Sergio: A lo largo de la historia se han sucedido los estilos y los artistas mega-populares que en teoría realizan un trabajo de escaso valor artístico. Muchos de ellos, con el paso del tiempo son vistos de otra manera. Recordemos que al principio los Beatles eran vistos como unos peludos gritones para quinceañeras, y que la música disco setentera -a la que tanto encanto “kitsch” le veo hoy en día- llegó a provocar auténticas manifestaciones en las que los amantes “de la música real” quemaban pósters y discos de ese estilo. No sé si pasará lo mismo con el reggaeton. Yo no consigo verle mucho atractivo, más allá de lo infeccioso y logrado de su ritmo base (que para mí es más rumbero que otra cosa), y encima entran otros componentes más condenables como determinadas ideas y culturas que pueblan algunas de sus letras más populares, pero quién sabe, seguro que hay algún visionario, algún Prince del reggaetón que acaba cogiendo eso y creando un producto de valor musical y lírico.
- Un titular que te gustaría ver en los periódicos.
Dani: «Hoy, La Humanidad ya no sentirá miedo ni dolor nunca más. De ahora en adelante serán libres y esclavos de la Felicidad»
¿Cómo están cambiando nuestros comportamientos sociales el uso de los móviles?
Alby: Por una parte, creo que los smartphone nos han acercado a todos mucho más. Al estar conectados a Internet 24h, estemos donde estemos, el acceso a la información y el tener a otras personas a “tiro de un mensaje de texto” es obviamente algo positivo. Pero hay una parte mala también, y esto es una opinión muy personal. Creo que se están olvidando ciertas normas sociales, cosas que antes se consideraban de educación básica. Ahora te puede llegar un whatsapp a cualquier hora, ya sean las cuatro de la tarde o las tres de la mañana. Nadie respeta las horas de descanso y, lo peor de todo, es que el 99% de las veces el contenido de ese mensaje ni siquiera es importante. Otra cosa que está sucediendo es que ya nadie coge el teléfono para charlar con alguien, o para felicitarle por su cumpleaños. Es todo mucho más cómodo –y frío- cuando se hace a través de un mensaje.
Sergio: Yo echo de menos aquellas conversaciones de bar en las que perdíamos media hora peleando con nuestra memoria por asuntos tan deliciosamente nimios como el año en que se publicó un disco, o si un actor salía en determinada película. Ahora, a poco que planea una duda, todos corremos a desenfundar el móvil para resolverla. San Google nos ha hecho más sabios, pero se ha cargado diálogos muy estimulantes.
Sergio: «Cada videoclip representa un sobreesfuerzo muy considerable por parte de las muchas personas implicadas»
- Dame una de esas frases que se escriben en las puertas de los baños.
Alby: “Colabora con la policía. Pégate a ti mismo” ¡Y juro que esta frase se la escuché a un cómico sudamericano que a su vez la había leído escrita en la puerta de un baño!
- ¿Cuándo fue la última vez que lloraste?
Alby: Soy de lágrima fácil, la verdad. Últimamente, por desgracia, hay demasiados motivos por los que llorar a lágrima tendida
Cris: Anoche.
Dani: Fue en una noche en mi casa, había bebido mucho. In vino veritas, y en medio del silencio me sorprendí divisando el océano y peleándome con la luna. Desnudo y con el miembro erecto salí a la terraza cual cíclope que se acabara de trasquilar una ninfa despistada o alguna musa de Garcilaso recién salida del Tajo. De pronto, caí en una trampa de la nostalgia, fue un llanto existencialista en las que las lágrimas acudieran al rescate de la pregunta siempre; «¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?” Poco a poco, la angustia pasó de un plano mundano, de borracho sucio, a una pesadumbre mucho más universal como si estuviera condenado a engolfarme con todos los dolores humanos. Sentí gratitud cuando terminé. Entré, volví a la intimidad de mi hogar y por recato me puse un batín, recuerdo que no podía dormir y me puse a ver un programa de Historia sobre la guerra civil española en Madrid, la barbarie en el cuartel de la montaña por los izquierdistas y la destrucción de la ciudad universitaria por los fascistas después. Continuaba el llanto hiposo mientras me sorbía los mocos y apagaba la vela de nuestro propio entierro… “¿Por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?”.
Dani: «Esto es un triunfo a muchas manos»
- ¿Cuál ha sido, da igual en que momento, la primera canción que has tarareado, silbado o cantado internamente hoy?
Alby: Mientras calentaba el café de la mañana, un tema de McCartney que escuché ayer llamado “Calico Skies”. Pegadiza como ella sola.
Sergio: Hoy no consigo quitarme de la cabeza el “Timbalero” de Tito Puente, ando con un recopilatorio de su trabajo en los 60 y muchos de sus temas se quedan contigo. En el apartado más popero, últimamente me veo tarareando mucho “I don´t wanna live here anymore”, del último disco de Grandaddy.
- Dicen que la música que escuchas con 14 o 15 años te acompaña el resto de tu vida, ¿Qué escuchabas tú con esa edad?
Alby: Pues no estoy de acuerdo, al menos no en la parte de que te guste el resto de tu vida. Yo estaba muy metido en el hard rock y el rock melódico cuando era un adolescente. Sin embargo, ahora, ni escucho ese estilo ni me dice nada.
Sergio: En esa época estaba totalmente vendido al pop sesentero de Beatles, Stones, Hendrix… Y acababa de descubrir a Springsteen que era el primer artista en activo que me seducía, como lo cual iba a poder seguir sus avances disco a disco. Todos esos artistas siguen conmigo, a pesar de mi evolución, y soy consciente de que muchas de las músicas que disfruto hoy en día beben de bases similares.
Cris: Con 14 estaba en plenamente obnubilada por el Brit Pop y grupos como Sonic Youth o Radiohead. También estaban mis artistas de cabecera: David Bowie, Pink Floyd, The Beatles, Gainsbourg, etc.
- ¿Cómo es hoy en día el mundo de la música?
Alby: Complicado y paradójico. Por una parte, la industria y el mercado te exigen que tengas un disco nuevo cada cierto tiempo. Se demanda material nuevo de los artistas o estos corren el peligro de caer en el olvido. Sin embargo, nadie compra esos discos. Nadie paga por ese material nuevo. Bueno, muchos pagan ahora la tarifa plana esa del Spotify y lo escuchan en streaming pero eso no llega a los artistas, al menos no al 98% de los artistas que tienen su música en ese tipo de plataformas.
Cris: Suscribo todo lo que dice Alby y añado que, a pesar de todo, me sigue pareciendo un mundo maravilloso.
Alby: «Saber cuándo callarse es una de las cosas más difíciles que uno puede aprender.»
- ¿Domináis el arte de decir que no?
Alby: Creo que mis compañeros te dirán que yo domino el arte de “el no ya lo tengo”, que es todo lo contrario. Yo sueño, deseo y pregunto. Luego ya veremos, porque de entrada, el no ya lo tengo.
Dani: Ojalá pudiera, pero tengo un carácter demasiado dócil y abnegado en ese aspecto. Por haberlo conseguido en ocasiones, llevo a cuestas un abismo de remordimientos y sobre la mesa de noche un diario cargado de mentiras mal pastoreadas.
Sergio: No, claro y rotundo no.
Cris: Por mi timidez, hace años que me costaba horrores decir que no y de algún modo fallar a esas personas que me pedían algo. A veces parezco algo repelente, pero ya estoy en un punto de mi vida en el que todo me da un poco igual. Malota que es una…
- ¿Imprescindibles en el camerino?
Alby: Un baño y agua sin gas del tiempo. Y sí, ya sé que suena muy poco ‘rockandrol’.
Sergio: Supero eso con un refresco de cola sin azúcar. Y canapés de los que poder quejarme en plan divo insoportable a lo Nigel Tufnel en Spinal Tap.
Cris: Creo que somos más exigentes con la calidad del sonido en una prueba antes de un concierto que con los imprescindibles en el camerino. Eso sí, después de un buen bolo se agradece un millón de veces una buena cerveza fría.
Dani:»Nació de la necesidad de desprenderme de esa aversión que me provoca el hipster, porque no deja de ser el pijo del siglo XXI.»
- ¿Qué se siente cuando el público hace una canción tuya suya, le emociona y la interioriza para siempre?
Sergio: Llega un momento en que las canciones dejan de ser tuyas. Quiero decir, que dejar de recordar el momento en el que te estrujabas la cabeza para dar con ese giro melódico con esa letra. Si aparecen personas ajenas al grupo que se ven identificadas con algunas de esas canciones, lo que me invade es un orgullo colectivo, del trabajo que realizo junto a mis compañeros.
Cris: Agradecimiento total y absoluto. Nunca eres consciente de que alguien tararee algo que hayas creado por el mero hecho de que le guste. Esa parte de la música es realmente maravillosa.
- ¿Me encanta la letra de Hipsteria, como surgió?
Dani: Nació de la necesidad de desprenderme de esa aversión que me provoca el hipster, porque no deja de ser el pijo del siglo XXI. Un paisanaje alambicado y redomado con ínfulas de intelectual por eructar fragmentos de Murakami. Es estomagante su falta de empatía y carencia de afecto, que hasta el sexo les parece una aberración prehistórica que divisan desde la lontananza de una superioridad ególatra y totalmente aberrante, siendo suficiente el onanismo intelectual llegando a correrse de gusto por escucharse a sí mismos. Creía que serían algo más reaccionarios. Hipsteria es un retrato de esta decepción, una ceremonia del desconcierto.
- ¿Una canción que os haga volar?
Alby: Hay muchas. Muchísimas. Una que me viene ahora a la mente es “Perfect Day”, de Lou Reed.
Sergio: Into the mystic, de Van Morrison.
Cris: Cualquiera de Radiohead.
- ¿Alguna esquina de juventud?
Dani: Parece que el otoño de la vida amenaza con arañar fuerte. Crucé una esquina de juventud cuando di la bienvenida, o me resigné, a una nueva forma de entender todo. Evidentemente incluyo la música; «Hay que tener unos huevos con una robustez sana y deportiva para asumir que uno ya no tiene veinte años»
Cris: Albergo en mi cabeza muchas esquinas de juventud. Si no fuese por ellas hoy en día no tendría la mente llena de música y de rescoldos de tiempos pasados que no fueron mejores, pero que sí me enseñaron a ser mejor persona.
- ¿Es básico el silencio en la comunicación humana?
Alby: Saber cuándo callarse es una de las cosas más difíciles que uno puede aprender. Es todo un arte. Ya sea como músico o como persona. Muchas veces nos pierde el hablar sin pensar dos veces lo que vamos a decir (¡y el tocar cualquier cosa sin pensarlo antes también!).
Cris: Básico como la vida misma. Agradezco sobremanera que la gente respete los silencios y que las conversaciones no tengan que ser un relleno de palabras vacías, un horror vacui de monólogos que muchas veces no dicen nada, pero que están ahí porque al emisor le incomoda el silencio.
- Muchas gracias, queréis contarme alguna anécdota o algo que no os haya preguntado.
Dani: Me ha gustado mucho la entrevista. Gracias.