Islandia, y más concretamente Reikiavik, se visten con sus mejores galas para acoger el próximo 24 de julio el mayor concierto en la historia del país nórdico. Según informa Iceland Monitor, el show de Axl Rose y su banda batirá todos los récords en cuanto a tamaño y asistencia de público.
Los promotores del popular Secret Solstice Festival son los encargados de la organización del evento que tendrá lugar en el estadio Laugardalsvöllur. Este incluirá una serie de reformas enfocadas en proteger su césped con una superficie especial y que albergará un escenario de unos 65 metros de anchura.
Tal y como ha trascendido, para llevar a cabo este concierto será necesario trasladar hasta el país hasta 150 miembros del personal de la banda, así como 35 contenedores de almacenamiento que viajarán por mar con todo el equipamiento necesario.
Por lo que respecta a las entradas, parece que su precio estará a la altura del evento y desde luego no serán muy baratas. Será posible adquirirlas a partir de las 18.900 coronas islandesas, lo que se traduce en casi 155 euros.
Este multitudinario concierto de la banda californiana llega inmediatamente tras echar el cierre a su exitoso Not in this lifetime tour 2018 por Europa que arranca el 3 de junio en el Olympiastadion de Berlín y concluye el 21 de julio en el Ullevi Stadium de Gotemburgo, en Suecia. Antes de ello visitará España con su presencia el 29 de junio en la Caja Mágica de Madrid y el 1 de julio en el Estadio Olímpico Lluís Companys de Barcelona, donde recientemente confirmábamos que Volbeat y Nothing More actuarán de teloneros.
Por otro lado, y a diferencia de lo que muchos pensaban, la histórica lucha de egos entre Axl y Slash no ha impedido sacar adelante esta gira inolvidable de la banda. Y ello a pesar de que el guitarrista no pierde de vista sus proyectos en solitario como los dos próximos festivales previstos junto con Myles Kennedy. Pocos dudan de la capacidad del genio londinense para sacar adelante todo lo que se propone. Un tipo que es capaz de destacar en sus orígenes como un notable corredor de bicicross, de iniciarse en el mundo del póker hasta llegar a jugar con los más grandes profesionales y de tocar la guitarra como los mismos ángeles… sin duda es capaz de cualquier cosa.
Mientras Slash ya se ha puesto manos a la obra para llevar a cabo un trabajo en solitario que podría llegar al mercado en el próximo otoño, los fans de Guns N´ Roses esperan impacientes el próximo movimiento de la banda tras la fantástica gira y su prórroga. Todos tienen presente las palabras del guitarrista Richard Fortus tras concluir la primera parte de Not in this lifetime tour en las que afirmaba que tras el éxito por el reencuentro en esta gira se probaron ideas en el estudio de grabación y que esto podría plasmarse en la grabación de un nuevo disco con el que todos los miembros estarían entusiasmados.
Y es que hace tan solo unos años nadie se habría atrevido a aventurar esta gira de GNR por las pésimas relaciones entre unos miembros del grupo que se profesaban un odio visceral. Los desencuentros entre Axl y Slash alcanzaron tal magnitud que el primero de ellos llegó a calificar al maestro de la guitarra de “un cáncer que habría que extirpar”. Finalmente, un tweet en 2015 de Slash felicitando a Axl por su cumpleaños devolvía la ilusión a unos fans que poco tiempo después veían cumplido un sueño; ver sobre un escenario a tres de los miembros originales de la banda que no habían vuelto a tocar juntos desde 1993: Axl Rose, Slash y Duff McKagan.
