Cuenta el amigo Terne, uno de esos agitadores de la vida cultural vallisoletana imprescindibles, que la música de Miguel Ríos no necesita el traje de una Orquesta Sinfónica para vestirse con dignidad pero es evidente que tampoco le queda nada mal, le da otra visión , otro matiz; aunque el rock, el rock de calidad parea ropa le basta con una guitarra, un bajo y una batería y poco más….si acaso algo de energía y actitud pero de esto, Miguel Ríos a sus 74 años anda sobrado; poco importa que tenga que abandonar el escenario a mitad de concierto para ir al servicio (y es que la próstata a cierta edad empieza a dar guerra, aunque en su defensa la mitad de los presentes estuvieron todo el tiempo circulando y no precisamente a la barra del bar), o que la memoria le juegue una mala pasada en un par de temas, con menos años uno de los popes del Indie patrio tira de chuletas en todos los conciertos, o uno de nuestros más ilustres interpretes no es nada sin su Tablet al lado del micrófono.
Los vecinos de Retortillo tienen un aliado en la voz de Miguel y los gobiernos con sus políticas de inmigración se sonrojaron, y es que el rock a la par de entretener y hacemos para un buen rato tiene un componente de critica social importante, critica y denuncia y eso lo sigue manteniendo a pesar del paso de los años; aunque afirme en una entrevista que el rock «ha perdido influencia porque también se ha arrinconado al arte y la música» y es que es evidente que «muchas de las canciones de éxito no dejan poso. Se escuchan y se puede pasar emocionalmente de ellas sin mucho coste intelectual»; para acabar afirmando con rotundidad «pero entre las músicas que perduran siempre estará el rock». Los años le han vuelto más tolerante, puede que menos beligerante, pero sigue conservando ese afán de aprender.
Embarcado en una nueva gira después de anunciar ya hace unos años su retirada dice que su vida es esto….y lo quiere alargar lo más que pueda, afirma que ensaya «todas las tardes» y no bebe mucho, algo que pensaba que no iba a hacer. «Antaño prefería tomarme un antiinflamatorio que ir al estudio a ensayar, pero me enternece mucho que la gente siga yendo a verme, por lo que me lo tomo como un gran desafío», añade.
El Polideportivo Pisuerga de Valladolid, después de muchos años por fin con un sonido muy notable, recibió la gira ‘Symphonic Ríos’, el pasado día 20 de Octubre de 2018, donde Miguel Ríos junto a su banda los Black Betty Boys y una orquesta compuesta de 50 músicos y dirigida por Carlos Checa, (en sus propias palabras «una orquesta sinfónica paritaria y muy joven, pero con miembros muycualificados»), nos invito a una nueva visión de sus temas, muchos de ellos eternos, junto a algunos rescatados para la ocasión: ‘Boabdil El Chico’, ‘En La Frontera’, o los siempre presentes ‘Antinuclear’, ‘Himno a la Alegría’, ‘Sueño Espacial’, ‘Bienvenidos’, o ‘Santa Lucía’. Los Black Betty Boys, son José Nortes en la guitarra, Daniel Griffin a la batería, Javier Saiz al bajo y Luis Prado a los teclados.
Texto y fotos por Jesús Díez.