Siempre hay que estar atento cuando asistes a un concierto de Núria Graham : tanto si es tu primera vez como si has seguido su carrera, si pestañeas te pierdes algo.
Después de haberla visto un par de veces en esta misma gira de presentación de su fabuloso segundo disco “Does it ring a bell”, y sin álbum nuevo que mostrar, me acerqué al recital con cierto recelo ; tenía claro que la banda continuaría a un altísimo nivel de cohesión, y que Núria no defraudaría ni con la guitarra (¿una de las guitarristas más infravaloradas de nuestro país ?) ni en su nueva faceta de “front woman”,pero ¿mantendría intacta esa capacidad innata de sorprender que siempre han caracterizado sus actuaciones en vivo? La duda ofende.
En una sala anexa a un casino, y con un público un poco fuera de sitio y desangelado, Graham comenzó atacando “Hide Your Emotions Somewhere Safe” sola ante el peligro, con su inseparable Gibson SG de 12 cuerdas, mientras el resto del grupo tomaba posiciones. Una pieza clave para entender su mensaje y emotividad, esa transición de la aparente calma a la tempestad sónica cuando se añaden teclados , bajo y batería. “Birds Hits Its Head Against the Wall” nos confirmó la fiabilidad e indispensabilidad que ha adquirido Artur Tort con los teclados y “Cloud Fifteen” volvió a demostrar la capacidad de Núria para parir singles tan adictivos como indiscutibles.
Con “Sinner” se colgó la Fender Jaguar para navegar por aguas más sosegadas, “Marianne” nos recordó a ese Pop británico tan vehemente de mediados de los 80´s y “Morphine” y “Does It Ring a Bell?” sonaron como diferentes caras de una misma moneda :partiendo de ideas y sonoridades diferentes, y cimentándose en la fiel y prodigiosa sección rítmica que forman Jordi Casadesús y Aleix Bou ,Graham se sumerge en territorios cercanos al Jazz eléctrico de Miles Davis ,una nueva vuelta de tuerca de una creadora tan original como inquieta.
En “Dark Past” y “Christopher” escapa de sus zona de confort abandonando la guitarra y mostrándose cada vez más segura y decidida y con “Smile on the Grass” conectó con el público menos habitual gracias a su contagioso estribillo. Ecos de ese genio llamado John Martyn en “You Fall Asleep So Easily” ,y antes del bis una canción autobiográfica que nunca ha grabado, “The stable”.
Un único bis, esa indescriptible montaña rusa que es «Peaceful Party People from Heaven» : una de las mejores piezas de rock que se puede ver en estos momentos en nuestro país, una bacanal de improvisación e intensidad , una infinita búsqueda tensando los márgenes de estilos y etiquetas.
Exploración sin fin, sin miedo ni ataduras, Núria Graham devora etapas a pasos agigantados, con una madurez solo al alcance de los más grandes. Superándose concierto tras concierto, las expectativas creadas con sus dos ejemplares primeros discos nos aventuran un tercero como mínimo tan solido como a la vez sorprendente. Does It Ring a Bell?…
Texto y fotos por Albert Barrios.