Elles Bailey dice que sus shows son «una mezcla de energía y momentos íntimos», pero también son una gigantesca coctelera donde se mezcla el blues de raíces con soul, country, americana y rock.
Todavía es muy pronto para afirmarlo tajantemente, pero el concierto que ofreció dentro del fabuloso ciclo que es, o son, los Conciertos Salvajes puede estar en un lugar muy preferentes de todos los que se van a celebrar en este 2019. Acompañada por una banda impresionante, sobria, eficaz y con unos alardes comedidos pero que dejaban bien claro que eran unos musicazos, Joe Wilkins a la guitarra, Matthew Waer al bajo y Matthew Jones a la batería, junto a la interprete de Bristol a la voz y los teclados, presentó su nuevo trabajo «Road I Call Home» (2019) previsto para el 8 de mayo, que se une al anterior y sorprendente «Wildfire» (2017), grabado en Tennessee a finales de 2016 y a un par de EPs, «Who Am I To Me» (2015) y «The Elberton Sessions» (2016).
Una vez más el domingo se cerro con un plan perfecto….una visita al pueblo de Aldeamayor y disfrutar de un buen concierto de rock; un ciclo que junto a unas pocas iniciativa más que se dan por estas tierras, (Valladolindie, algún bolo de la Sala Porta Caeli, alguna programación de colectivos tipo Reducto Sónico, y los ciclos del Blues en Ruta y poco más), permiten que la actividad musical de la ciudad mantenga una cierta vigencia y que se salga un, bastante, de una monotonía y una programación por momentos previsible y placida, algo que, casualmente, comentábamos con un amigo, recordando tiempos pasados, no se si mejores o peores, pero donde solía primar un espíritu más aventurero alejado del aspecto meramente mercantil.
Muy simpática, moviéndose sin cesar, dando el tiempo justo para que la excelente banda que la acompaña se luciera ofreció un concierto, comedido en el tiempo pero perfecto…poseedora de una voz que se adapta como un guante a la música que interpreta, y que, cosas del destino, es una casualidad, o un accidente, según lo queramos mirar; a los tres años contrajo una neumonia y fue la causa de que la voz le cambiara.
A lo largo de la actuación se movió entre intensos riff roqueros, blues añejo con sabor a carretera, se paseo por el rock melódico y por momentos con un toque de americana, que convenció y dejo contenta a toda la parroquia que fin de semana si, y otro también, se dan cita para disfrutar de un buen concierto; y es que por regla general, este ciclo nunca defrauda.
El año pasado, la interprete británica, fue nominada para cuatro premios «UK Blues Awards» diferentes, y este año sin duda, hemos tenido la fortuna de ver y disfrutar de un músico que puede deparar muchas sorpresas en el futuro.
Texto y fotos por Jesús Díez.
