El británico Chris Youlden uno de los revistalistas del blues británico desde la década de los 60 junto a de Savoy Brown, publicó nuevo disco a finales del año pasado junto a los The Slammers titulado «Closing Time».
Discazo de 19 temas de Youlden que quienes recordarán en sus primeros álbumes de Savoy Brown: Blue Matter, A Step Later, o Raw Sienna, vuelve a resonar con esa voz profunda y rica que tras separarse de la banda en 1970, el cantante se embarcó en una carrera en solitario que sorprendentemente nunca logró conectar con el gran público y critica. El disco se gestó y grabó gran parte a finales de la década de los 80 e inicios de los 90. 27 años después ve la luz «Closing Time».
Chris Youlden fue la voz más distintiva del blues británico y tras su partida la banda nunca se pudo recuperar. Con temas grabados en estudio y tomas en directo de vigorosos covers de viejos maestros, el liderazgo del virtuoso guitarrista Kim Simmonds, la banda logró un disco sublime con aquella obra maestra «Blue Matter» (1969)
Lo último de Youlden, llamado Closing Time publicado en este 2018, es el resultado de unas sesiones junto a Geraint Watkins a principios de los 90. A pesar de una aparición en 2011 en el Festival de Glastonbury, Youlden ha estado fuera del circuito durante más de dos décadas desde entonces, sin embargo, su arte perdura como se demuestra en este disco. Los últimos años han visto el relanzamiento de esos cuatro discos seminales de Savoy Brown (Getting To The Point, A Step Further, Blue Matter y Raw Sienna), y muchas versiones de canciones de Youlden, interpretadas por artistas tan diversos como Tommy Castro, Bettye Lavette, Charlie Musselwhite, Mel Tillis, Ricky Scaggs, Jimmy Witherspoon, Foghat o David Lee Roth, entre otros.
A finales de los años 80, Youlden entró en el estudio, con el respaldo de los Slammers, músicos que habían estado apareciendo regularmente a nivel local. El batería Malcolm Mills fue el catalizador principal del proyecto con la ayuda de Dave Briggs y Will Stallibrass en la guitarra, Paul Riley en el bajo y Peter Jennings en el órgano Hammond B-3. Cortaron nueve pistas en total. Cuatro años después, volvieron a cortar seis canciones nuevas y rehacer tres cortes de la sesión inicial. Stallibrass y Jennings no formaron parte de la segunda sesión, si Geraint Watkins a los teclados. Discazo como la copa de un pino.
