Texas tiene una herencia musical notablemente y diversa que abarca desde el country outlaw, el rock y hasta el tejano. Los seis miembros de Vandoliers con sede en Dallas han absorbido perfectamente cada una de esas influencias a lo largo de los años, ¡trompetas, guitarrones y violines al aire! con «Forever».
Su último lanzamiento, y el primero para un gran sello discográfico, «Forever», es esencialmente una carta de amor a cada bolsillo de la música de Texas. Acumulando el él Americana, punk rock, country y tejano a lo largo de los diez maravillosos cortes del disco.
Canciones sobre vías del tren, sobre como levantar el infierno, sobre no ser bueno, ser un borracho. Aquí, amigos, hay una lección rápida de por qué no juzgan un libro proverbial por su portada o lo que sea. «Forever» es un excelente álbum que difumina aún más las líneas divisorias que quedan entre el punk y outlaw country al margen de la ley, al tiempo que inyecta su propio sabor único de Texas.
Vandoliers incorporan esa textura extra y única y profundidad a su sonido cowpunk, una especie de la forma en que una banda como Dropkick Murphys incorporara gaitas o Flogging Molly tejieran el acordeón en una canción punk sin hacer que suenen como tradicional. «Fallen Angel» y «Sixteen years» resumen perfectamente uno de los discos del año.
Doug Sahm, Buddy Holly, Stevie Ray Vaughn y Waylon Jennings, pueden estar seguros de que su legado sigue vivo con una bandaza como Vandoliers. Unos Hank3 con dos marchas menos.