En junio de 1983 la banda punk inglesa One Way System publicaban, «Writing On The Wall», su segundo álbum de estudio el cual llegó al puesto #6 en las listas independientes.
Este era uno de los pocos discos punk que uno podía pillarse por aquí en aquella época, este, Peter & The Test Tube Babies, Exploited, G.B.H, los recopilatorios Punk & Disoderly y poco más, curiosamente todas estas bandas siguen dando el callo a día de hoy.
Tras la publicación de este disco se fueron de gira por la costa oeste de los States con los Circle Jerks la cual se suspendió por la rotura de cuello de Keith Morris cantante de los Circle Jerks, así que se unieron en gira con los Suicidal Tendencies.
Tras todo esto se separaron sin publicar un tercer trabajo aún teniendo canciones para ello y volvieron en el 95, pero ya ¡es otra historia! Mención especial merece su batería Tom Couch, uno de los mejores del rollo punk de la época, quien tras la separación de la banda se unió a los UK Subs durante un par de años.
También tal día como hoy de 1993 los Darkthrone publicaban «Under a Funeral Moon». Para empezar diré que el Black Metal no es lo mio, con los dedos de una mano puedo contar las bandas que pueden llegar a hacerme un poco de tilín, de Darkthrone me quedo incluso con su época a partir del 2005 donde se alejan del Black.
Sin embargo este tercer trabajo de los noruegos es para muchos una obra capital dentro del Black Metal. Sus dos anteriores trabajos eran más Death y fue con este álbum con el que asentaron muchas de las bases del Black, una producción sucia y pobre, y unas canciones que trasmiten frialdad y oscuridad, por no hablar de la portada, un modelo a seguir por las bandas del género a partir de entonces.
Black Metal en estado puro, un estilo donde lo más interesante (para mi) esta en sus personajes y aventuras, algo en lo que recomiendo adentrarse a todo el mundo. Una música y una banda ¡no apta para cualquiera!.
Foto por Koldo Orue.
