Seda“ The Belly»
“Si no te sale ardiendo de dentro, no lo hagas, a menos que salga de tu corazón, de tus tripas, no lo hagas” reivindicaba Charles Bukowski en uno de sus poemas. Según el viejo Charles, tanto la creatividad como la autenticidad del artista están estrechamente ligadas a la espontaneidad de las vísceras y concluye: “No hay otro camino, nunca lo hubo”. Tal vez eso explique un trabajo como «The Belly» y qué es exactamente lo que marca la diferencia entre una simple repetición de los mismos cánones, cuando hablamos en términos de Rock & Roll y un verdadero y genuíno ejercicio de actitud creativa.
Inquieta, ecléctica, avalada por una potente voz y una explosiva puesta en escena, Virginia Fernandez ha participado a lo largo de los años en diferentes proyectos como Jardín Infierno, Toro y la Niña del Frenesí, Doctor Deseo, colaborando en bandas como J.O.E., Bonzos, Mamba Beats, Cherry Boopers. La prolífica carrera de esta cantante y compositora nacida en Éibar ha transitado por muy diferentes estilos y géneros y lo que en los últimos tiempos tan solo pretendía ser una colección de canciones e ideas, ha acabado materializándose en Seda.
Una banda liderada por la propia Virginia Fernández a la voz, Mikel Cabalier al bajo (Gatibu), Félix Landa en la guitarra (Extremoduro), Galder Creo a la batería (Penadas) además de la participación de los guitarristas Pit Flanagan (Rubia, Garbayo) y Martin Guevara (Capsula) para la consecución de este trabajo y el refuerzo en directo del guitarrista Joseba B. Lenoir, todos ellos músicos referentes de la escena.
Grabado en los estudios Silver Recordings de Bilbao, producido por Martin Guevara y editado por Gaztelupeko Hotsak, “The Belly” es un disco muy cuidado en todos sus aspectos, impecable sonido, producción sobresaliente, un gran trabajo de ilustración por parte de Miriam Ocáriz para su portada, además de su edición también en formato de vinilo. Un disco que sobre todo, pone de manifiesto la incontestable solidez de una banda de Rock con una innegable actitud Punk, aderezado con infinidad de matices e influencias principalmente dadas por la tesitura vocal de Virginia y su innegable versatilidad.
Una colección de canciones escritas desde las vísceras, con la urgencia de lo espontáneo y la crudeza de lo honesto ya desde el inicio del disco con la furiosa “Let it go” y la colaboración de Martin Guevara a la guitarra mientras, “She can do” recuerda a la época dorada The Runaways con la mejor Joan Jett a la cabeza pasada por el filtro de una contestataria Patti Smith y la arrolladora personalidad de Virginia Fernandez.
La banda muestra su lado punk en “Clean my name” para obsequiarnos con la oscura y desesperada “Breaking the House”. La energética y magnífica “Hey” sirve a la banda como primer single de adelanto de este trabajo para después acercarse, con la pertinente crudeza, a las melodías Pop de “Drunken lover”. El Rock and Roll toma forma en “Passenger” bajo las armonías vocales de la líder y la solidez de la banda como perfecta combinación para cambiar de registro con la crepuscular “Two words” y concluir este trabajo con la versión acústica de “Drunken Lover” únicamente disponible en formato digipack.
Puede que Bukowski tuviera razón, la autenticidad del artista está estrechamente ligada a la espontaneidad de las vísceras. Seda con“ The Belly” son un buen ejemplo de ello, “Si no sale de tus tripas, no lo hagas”. Tal vez eso sea lo que marque la diferencia de Seda con respecto a otros proyectos, saber cuál es el verdadero y genuino ejercicio de actitud creativa cuando se habla de rock and roll. Tal vez no haya otro camino, quizás nunca lo hubo.