Premonitorio el título del disco en solitario de Benmont Tench : «You should be so lucky». Afortunad@s l@s que pudimos asistir a una íntima velada en directo con el legendario «heartbreaker» en su primer concierto después de dos años ,en una única fecha europea (esas cosas que sólo consiguen los cracks del Festival Blues& Ritmes de Badalona).
Acompañado por su inseparable piano Steinway (aunque sorpresivamente se enfundó un par de veces la guitarra), centró el recital en repasar su primer álbum y en presentar las canciones del segundo (ya grabado pero con fecha de publicación pendiente), citas a Mudcrutch y a los Heartbreakers y un melting pot de versiones que hicieron las delicias del personal.
A la manera de los clásicos “storyteller”, fue presentando la mayoría de canciones con una explicación de su concepción, grabación, o en el caso de las covers, el porqué de su elección. Divertida anécdota de como una noche le puso letra a la instrumental “ Wobbles” y se la presentó al productor Glyn Johns al día siguiente, contestándole éste al bueno de Ben que las instrumentales no llevan letra!! De los fundacionales Mudcrutch aparecieron “This Is A Good Street” de la primera entrega y “Welcome To Hell” de la segunda, y de los Heartbreakers dos apuntes de Long After Dark del 82 : “Change Of Heart” y “Straight Into Darkness” y una super emocionante “American Girl”.
Imposible tocar más palos en las versiones: inesperada “Love Will Tear Us Apart” de Joy Division, la tradicional “Corrina, Corrina”, “Bye Bye Johnny” de Chuck Berry” y “I Can’t Believe It” de The Gospel Chordettes. Una noche tranquila y pausada, de esas para degustar lentamente, pero no exenta de sorpresas: para el primer bis hizo subir al escenario a su amigo Steve Nieve, teclista de los Imposters y los Attractions de Elvis Costello. A cuatro manos atacaron el “Blowin’ in the Wind” de Dylan y «(What’s So Funny ‘Bout) Peace, Love, and Understanding» de Nick Lowe. De despedida otro regalo imprevisto, el “Rock ‘n’ Roll” del añorado Lou Reed.
Una noche histórica, una velada para el recuerdo de uno de los grandes secundarios de lujo de la historia del RnR, que a pesar de pasar de puntillas por muchos de los surcos a los que tenemos más cariño siempre ha dejado huella. Runnin’ Down a Dream!!
Fotos Albert Barrios.
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