El perfecto engranaje de The Steepwater Band

The Steepwater Band continuó el idilio con estas tierras que comenzó en aquel Azkena de 2005. Desde entonces han recorrido numerosas ciudades españolas siempre que han podido en cada gira. Pero tras dos años de sequía obligada y dos discos bajo el brazo por fin han vuelto. Ni siquiera la lluviosa tarde fue capaz de impedir que la sala Wolf registrara una excelente entrada para recibir de nuevo a los de Chicago. Y a pesar de que el ambiente dista mucho del que se conseguía en una sala como Rocksound, la banda ofreció un excelente concierto. 

Con la novedad de Joe Bishop al bajo, The Steepwater Band subió al escenario para invitarnos a la puesta de largo de sus dos últimos trabajos. “Turn Of The Wheel” y “Re-turn Of The Wheel” resultan dos trabajos de excelente factura. Pero por mucho que los títulos puedan dar a entender, el segundo no es ninguna remezcla, o compilación de caras B. Es el trabajo de dos años de parón obligado por las circunstancias que se integra perfectamente con su predecesor. Y en ellos basaron casi todo el repertorio.

Los ecos de The Black Crowes o la Creedence fueron llenando con música los huecos que el público dejaba en la sala. El arranque con “Please The Believer” y “Turn Of The Wheel” ya dió pistas de que los de Chicago estaban en plena forma. Con “Flood Gates” nos ofrecieron una pincelada del reciente disco para seguir con la contundencia sonora de “Big Pictures”. En ella, tanto Jeff Massey como Eric Saylors dieron cuenta de sus habilidades con la guitarra en un trepidante intercambio de fraseos. 

Su amor por Neil Young quedaría patente cuando pasaron por su tamiz el clásico “Cinnamon Girl” que el público acogió con el calor que se merece. No sería la única presencia en el repertorio del canadiense ya que en los bises se marcaron una potente “Down By The River” para satisfacción del personal. La sombra de los cuervos negros volvió a planear en “Sharp Tongue” antes de repescar en el fantastico “Clava”. Tanto “High And Humble” como “Come On Down” hicieron volar y bailar a todos a ritmo de los incendiarios slide de los dos virtuosos de las seis cuerdas.

Con el stoniano “Make It Right” comenzaron un nuevo bloque dedicado a esa vuelta y revuelta de los engranajes. Cuando presentas temas como “Shift” o “Broken Spirit Blues” y rescatas “Remember The Taker”, los quilates de una joya musical así solo hacen que subir. Su particular huida de la tormenta sirvió para resguardarse bajo el paraguas de Derek And The Dominoes y su “Tell The Truth” antes de darse un merecido respiro en el camerino.

Ante la insistencia de un público con ganas de más, volvieron para dejarnos una última muestra de “Turn Of The Wheel”. “Abandon Ship” fue la encargada de encender la mecha del cartucho de dinamita en que convirtieron los de Chicago “Down By The River”. Con ella dejaron claro que son una jam band como pocas ahora mismo, con una calidad capaz de llevar al público a la catarsis colectiva. El fin de fiesta lo puso “Shake Your Faith” con las que terminaron esas dos horas que pasaron volando.

En definitiva, un excelente concierto con el que demostraron que sus nuevas canciones son capaces de sostener un repertorio con ellas. Quizás sea el buen hacer de sus músicos, el trabajo y la poca necesidad de darse a notar lo que les dota de esa calidad. Algo que hace que su base de seguidores vaya subiendo a ritmo lento pero seguro y que no tengan problemas en patearse todo el país cada vez que vienen.

De hecho, han ampliado con un concierto “sorpresa” en Barcelona el día 2 de Junio las fechas previstas en España. Un concierto que si no fuera por sus satánicas majestades no me perdería, así que si estáis en Barcelona esa noche, sólo hay una opción: Disfrutar de The Steepwater Band.

 

 

Escrito por
More from Sergio Leiva

Israel Nash o la litúrgia a la Americana

Israel Nash cerró en Barcelona la gira de presentación de "Ozarker" dejando...
Leer Más