Resurrection Fest 2022 comenzó su tercer día oficial el pasado sábado 2 de junio de esta edición 15 + 2. Encabezaban el día una banda de la casa como son Gojira con permiso de los de Atlanta Mastodon, hermanos de sangre. Tercer día oficial de esta maravillosa maratón que atacamos tras nuestro ritual gastronómico turístico, esta vez tocó Playa de Abrela.
Tras reponer fuerzas en Playa Abrela, sinceramente en cualquier festival del extranjero vives en el recinto, aquí es imposible, A Mariña tiene influjo magnético, días de 28 horas necesitaríamos. Con las ultimas noticias de la cancelación de KoRn corriendo cómo pólvora, dejando al festival con el culo al aire y sin posibilidad de reacción, si es que los de Davis son de Falcon y de poco sacrificio ya, última fecha en Europa, se largaron. Con Willis Drummond entramos al recinto, mola escuchar canciones en euskera, gallego, catalán, valenciano o aranés. El vacío que ha dejado Berri Txarrak es grande, los bayoneses en pasajes nos hicieron recordarlos.
El Main ya estaba ocupado por Beyond The Black, la banda alemana tiene un halo de calidad que envuelve sus bolos, la voz y la entonación de Jennifer Haben y de alguno de sus miembros denostó conservatorio. Con «Horizons» nos posicionamos en el Main, la parte mas eufórica del bolo donde la multitud tomó parte de forma constante fue a golpe de «When Angels Fall» y «Human», casi una hora que se pasó de facto.
Nos movimos al Ritual para ver a los encapuchados portugueses Gaerea que a golpe de black metal agolparon buena cantidad de fieles. No somos muy adeptos al genero pero nos quedamos disfrutando de su propuesta que en el poder de la obscuridad hubiese sido mas potente.
Crossfaith los kamikazes japoneses no hicieron prisioneros, montaron un buen pollo en el Main Stage, uno de los bolos top del festival, sin duda. Ya en 2019 Cristal Lake nos abofetearon también, con la intro «Deux Ex Machina» que la hubiese firmado el mismísimo Chimo Bayo arrancó «Catastrophe», la cosa se empezó a calentar de sobremanera con «Monolith» esa dualidad de electrónica con metalcore del Pacifico te sesga el cuello como samurái en la noche. Parece ser que el espirituoso de la baja Sajonia les da esa puta energía que desprenden estos tíos, y no conocen el orujo, incendiaron el Main con «Jägerbomb» y «Freedom» a toque de sirena, no han inventado nada pero la actitud y la frescura de los de la prefectura de Osaka nos flipó. La peña saltaba poseída, se abrieron las aguas y ellos mismos se bañaron con la multitud. Arrancadas como la de «Endorphin» y un final con «Countdown to Hell» y el medio tiempo de los suyos «Leviathan» dieron tregua. Cinco álbumes ya con un estilo inconfundible, gustazo de bolo. Y quedaba tela de cortar, esto es Resurrection Fest.
El Desert este año fue unos de nuestros escenarios favoritos de Resurrection Fest, aún coleando el bolazo del Main Planet of Zeus redondearon la tarde noche, eran la 21.45 y los griegos nos patearon el culo. Con una pegada similar a aquellos Clutch primigenios, a base de stoner-southern rock metalizado temas como «Leftovers» o el de despedida «Vigilante» nos dejaron mas que a gusto, la actitud de los griegos encomiable, otro de lo bolos top. Por piernas salimos para el Main.
Mastodon a base de tesón y méritos propios ya están dentro del escalafón, los de Chicago van al turrón desde el minuto cero, basaron su set list en su ultimo álbum «Hushed and Grim» empezaron con «Pain with and Anchor» de manera suave y progresiva. Con «Cristal Skull» y «Megadolon» se acabo la calma tensa, el Main estaba petado.
Estos tipos cantan todos con voces cambiadas, es una banda curiosa que cada vez que los vemos el sabor que nos dejan es mejor. Para la traca final ante el respetable entregado dejaron «Globblers of Dregs» un temazo esencia de la evolución de la banda hacia el metal progresivo y sofisticación instrumental, con «Blood and Thunder» finalizaron entre el estasis generalizado.
Una avanzadilla se acercó al Chaos a ver a Moscow Death Brigade los rusos montaron el pollo con sus bases hip hop con desenvoltura punk hardcore, no faltaron «Never Walk Alone» o «Papers Please». Una pena la caseta de sonido en un Chaos desbordado en muchos conciertos del festival.
Cogimos posiciones en el Desert para ver a Toundra que son por y para el festival, no nos cansamos de verlos, tienen bajo el brazo «Hex», de progresión imparable son culto ya. Con «Cobra» empezaron a carburar la máquina y a través de ocho temas que dan un repaso casi completo a su discografía nos abdujeron otra vez mas. Con las luces hipnóticas que ha mostrado este año este escenario atacaron «Watt», «Magreb», «Kitsune» «Bizancio» o el placer de escuchar en directo «Ruinas», terminaron en gracias y aplausos con «Cielo negro (Black Sky)» del que se libraron el domingo…
Y a paso ligero para ver el bolo del día, Gojira tienen ya un idilio con Resurrection Fest, esta vez venían a por todas y se encumbraron por si había duda. Los de Bayona tienen un show magnifico, preparado a conciencia, pantallas, humo y fuego en momentos precisos que convierten la escena en consonante a sus mensajes.
No hay ni que decir de cómo andaba el Main, el día de Judas quizás, su último álbum «Fornitude» tuvo gran presencia en el set list, de inicio «Born for the One Thing» aunque no faltaron trallazos ya clásicos como «Stranded» o «Flying Wales», el sonido espectacular con los hermanos Duplantier uno detrás del otro a modo apisonadora flanqueada por Jean-Michel al bajo y Christian a la otra guitarra.
Agradecimientos siempre especiales de Joe para Resu, Mario vaciló de lo lindo con cartelería a golpe de batería a la que la masa respondió de inmediato. El concierto estuvo en punto álgido en toda su trayectoria con momentos estratosféricos como «L´Enfant Sauvage» y de meditación con «The Chant» dedicada al genocidio cultural ejercido por China en el Tibet, las letras de esta banda siempre están bañadas de reivindicación social, alegatos de medio ambiente y ecología, lo que le da un plus. Con «New Found» volvió la rabia, la introducción de «Amazonia» nos hizo empezar a despertar del bolazo de altos vuelos que se habían marcado los franceses. Chapeau!!. No tuvimos tiempo para más, al alberge a digerir tanta descarga en un día mas que notable.
Texto y fotos: Jabier Rioboó-Ignacio Aguado