Jon Spencer & The HITmakers anuncian gira española en noviembre de este año visitando Bilbao, Valencia y Barcelona para presentar su nuevo disco lanzado este año «Spencer Gets It Lit.». Desde sus primeros años en Pussy Galore, Jon Spencer ha sido salvaje, suelto e impredecible. El rock de garaje que tocó inicialmente se transfirió a algo de punk blues en Boss Hog y luego el súper botín de Jon Spencer Blues Explosion reinó extraordinariamente.
El grupo combinó con éxito todo el borde arenoso con un fuerte R&B y raíces de blues para algunos sencillos muy memorables y 10 álbumes de estudio. Hace varios meses, Spencer confirmó la ruptura de Blues Explosion, ya que habían estado en un estado de pausa desde 2016. Esa noticia en realidad hace que el primer disco en solitario de Spencer en 2018, Spencer Sings The Hits , sea aún más interesante, ya que fue un paso mucho más grande de lo que nadie imaginó. hace cuatro años. Sings The Hits fue sólido, pero aún sonaba como si Spencer estuviera tratando de cambiar las cosas de su pasado, lo cual está directamente fuera del libro de jugadas de un disco en solitario, pero aquel artefacto presentaba el mismo tipo de energía ruidosa que Jon ha aportado a cada proyecto y se siente un poco más natural. El álbum retrocede más en la línea de sus salidas de rock de garaje, pero también lleva las llamadas despreocupadas que escuchamos en Blues Explosion.
Canciones como «Junk Man» y «Death Ray» tienen muchos de esos «ugh» y «ohs» de Spencer intercalados a lo largo de sus ritmos maravillosos, mientras que también puedes escuchar un montón del sintetizador rockero de Sam Coomes que ayuda a agregar un poco de diversidad a la música. Cuando Spencer narra a través de «The Worse Facts» y «Worm Town», casi puedes imaginar que las canciones se incluyen en un programa de televisión tipo Soprano. Es esa rutina genial lo que sube el listón aquí. Sin ninguna expectativa real, creo que Jon Spencer se eleva en Spencer Gets It Lit. Ofrece hasta 13 pistas (15 en CD) de canciones que puedes subir el volumen y simplemente dejarlas volar.
El disco es arenoso pero optimista, tiene arrogancia y mucho carisma de Spencer, ya que no tiene miedo de cambiar rápidamente los tempos y estilos dentro de las canciones que te atrapan por la oreja. ¡Este es el mismo Jon Spencer que ha estado sonando a todo volumen en tus altavoces desde finales de los 80 y cada segundo es un viaje placentero!
