Complicado, por varios motivos, reivindicar la figura de Robert Palmer en estos tiempos que corren: la cosificación de la mujer en videoclips de súper mega éxito como “Addicted to Love” o “Simply Irresistible” (fruto o no de una época, eso ya es otra discusión) y el maltrato sónico que el paso del tiempo ha otorgado a sus obras más conocidas hacen de su figura un recuerdo borroso y nada atractivo. Nada más lejos de la realidad.
Su paso a principios de los 70’s por unos Vinegar Joe que nunca disfrutaron del éxito popular pero si de la crítica (y que siguen con muy buena prensa hoy en día) le consigue que después de la desbandada de la banda pueda firmar por Island y comience una carrera en solitario marcada por un trio inicial de álbumes que rezuman funk, groove, swamp y todo lo mejor de la música americana que uno pueda imaginar.
Su debut “Sneakin’ Sally Through the Alley” (1974) , grabado en New Orleans, cuenta con la colaboración de un elenco de músicos difícil de superar , en que destaca la decisiva intervención de gente como Allen Toussaint, The Meters y sobretodo de un Lowell George que aunque no produce sí que le marca a Palmer el camino a seguir los próximos años: nadie ha sonado tan a Little Feat como el de Yorkshire en su trilogía inicial, y no solo porque en cada entrega versione alguna canción del grupo de Los Angeles…
Su continuación, “Pressure Drop”(1975), sigue marcada por el acompañamiento total de los Feat en el álbum y un año más tarde el sudoroso “Some People Can Do What They Like” (1976) cierra el círculo, en el que en mi opinión es su mejor álbum. Un genuino melting pot repleto de canciones rítmicas y bailables, un álbum cool to the max.
Esta modélica trilogía inicial no le da el éxito esperado, y su inmersión en el pop más descarado mezclado con “blue-eyed soul” de “Double Fun” (1978), con el primer hit «Every Kinda People» le muestra el camino a seguir para abandonar el paquete de ilustres secundarios. Cambio total, inmersión en la new wave , sus siguientes obras serán máquinas de singles ultra radiables : «Johnny and Mary», «Addicted to Love» y «Simply Irresistible», junto a su asociación con la MTV harán de él un artista global, pero no tan real…
Sacad el polvo a vuestros viejos vinilos de Palmer y pinchad cualquiera de sus pistas, seguro que el frio invierno se tornará en primavera/verano…
NO MUSIC. NO LIFE. PLAY IT LOUD, MUTHA! FUCK YOUR SPEAKERS. MAKE ART NOT FRIENDS. MUSIC IS MEDICINE
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