Esta pasada noche, el cantautor británico Jack Broadbent desmontó ante la puerta de la sala de conciertos más señera de Madrid. Trae bajo el brazo su última publicación «Ride», ocho temas que van desde el rock más furioso hasta el blues de pura esencia, un viaje que en cada curva te lleva ante paisajes plagados de imágenes, vivencias y recuerdos.
«Las canciones irán creciendo a medida que las presente en el escenario, pero seguirán hablando de las experiencias de las que nacieron.»
«Dos Hofner sesentonas y el bajo (fabuloso Mick) bastaron para una sesión de tremenda energía desde el primer latido bluesero (Canned Heat, on the Road Again). Es un músico de pura cepa que goza mientras se derrite ante el público. Una voz perfectamente golfa se abraza al caballo salvaje sonoro («this guitar should be played loud!!!) con la única ayuda de una petaquita de whisky a modo de slide y fusta para trotar hacia el monte. Se trasegó dos whiskies y prendió fuego hasta el último de sus 35 años, casi tan joven como su viejo-escudero. Gozada total cuando reinventó un «Moondance» estremecedor. Las nuevas canciones también se paladearon mientras el impulso inicial se mantenía in crescendo. Sentimos en definitiva un humor/amor por la música auténtica bajo la epidermis. Uno de los nuestros.» Miguel López
«Me gusta mucho la energía de este disco. Parece haber una dicotomía interesante entre lo que escribo mientras estoy de gira y lo que escribo cuando puedo sentarme a pensar. Creo que el álbum habla de esa yuxtaposición entre el viaje y el tiempo que paso aparcado.»
Texto, fotos y video: Ana Hortelano y Miguel López