Fin de semana de locos en el Frisco, la del 14 al 16 de julio con otra nueva despedida de los Deads. 60 años después, 30 años juntos, de su filial Dead & Company. Los conciertos cubrieron una potente gama del repertorio histórico de los Dead, incluyendo célebres temas de toque junto con algunas gemas olvidadas. Fue una prueba de que esta banda sigue siendo fiel al espíritu de independencia idiosincrásica que definió a Grateful Dead.
La carrera de ocho años de Dead & Company, dignos herederos del legado de la banda, evolucionó hasta convertirse en un espectáculo en un estadio de pleno derecho, le dio a una nueva generación de seguidores la oportunidad de experimentar el poder de la música de Dead de la manera en que debía ser escuchada: en directo y en el momento.
Responsables de 16 discos de oro y seis de platino, álbumes en directo, y un sinfín de cajas con Bob Weir, Mickey Hart, Bill Kreutzmann y Phil Lesh como supervivientes que se han reagrupado a lo largo de los años, con proyectos como The Other Ones, The Dead, Furthur o, Dead & Company como el más reciente, si bien Kreutzmann optó por no participar, Weir y Hart se unieron nuevamente al cantante y guitarrista John Mayer, el bajista Oteil Burbridge, el teclista Jeff Chimenti y el batería Jay Lane. Chimenti participó en The Other Ones y The Dead, con Lane uniéndose a él para Furthur, y el dúo ha actuado junto a Weir desde los años 90 en actos como RatDog y Wolf Bros.
Ese final de gira de los Dead and Co. en San Francisco ayudó a impulsar y generar para la economía de la ciudad, unos 31 millones de dólares. Alrededor de 120.000 aficionados asistieron a los tres espectáculos en Oracle Park.
Aunque con aquellos tres conciertos se anunciaron como el último de Dead & Company en San Francisco, nadie habla de retiro. El infatigable Weir ya ha anunciado gira para el otoño. Hart está siempre ocupado, Mayer tiene su carrera en solitario y Burbridge, Chimenti y Lane siempre están a la espera. Los rumores de los fanáticos sobre posibles conciertos de reunión ya están flotando en el aire, como los drones que flotaron el último día de la gira.