Poco me esperaba en 2014 cuando llegó a mis manos ‘Wind City Haze’ el primer disco de estos maños que casi diez años y siete discos después seguiría escribiendo sobre ellos. Ya me demostraron en su momento que nunca fueron una banda del montón, y tras todo este tiempo me sigo reafirmando en mi primera impresión.
Algunas cosas han cambiado, por supuesto, pero los postulados siguen siendo los mismos; Rock de ascendencia americana y con un gran trabajo y preponderancia de las guitarras. Por el camino se ha quedado la lengua de Shakespeare, y éste es ya su segundo trabajo cantado en castellano. Y les sigue sentando estupendamente bien.
Han ganado en fluidez, y quizás en espontaneidad, y la prueba es esa dupla inicial con “Afortunado’ y ‘Ladrar o Morder’. Dos canciones de rock sin etiquetas, pegadizas y que van directas a la memoria más inmediata del oyente.
El resto del disco sigue por derroteros parecidos, con una especial querencia por la melodía como “Estaciones’ o ‘El Hombre De las Oportunidades Perdidas’. Una base rítmica sin fisuras apuntala ese estupendo sonido de guitarras marca de la casa que está trabajado hasta el detalle por la ya habitual producción de Hendrik Röver, y si no prestad atención a ‘Norte-Sur’ o la muy Crazy Horse “El Faro”.
En definitiva los Kleejos de siempre pero quizás un poco más sueltos y brillando como una mañana de verano. Y es que quizás sea este su disco más positivo y con mayor declaración de intenciones. Así lo cantan en ‘Afortunado’ y si alguien tiene alguna duda de “como han llegado hasta aquí” le bastará con unas escuchas a este ‘Porvenir’ que les reafirma como una de las bandas en las que más se puede confiar en este país.
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