Las Rainbow Girls lanzaron a principios de diciembre su nuevo disco, “Welcome to Whatever”, que esperan marque un antes y un después en su carrera. El disco ha sido producido por Jonathan Kirchner en Windy Bitches en Bodega, California. Todas las composiciones están escritas por las tres componentes de la banda: Erin Chapin y Caitlin Gowdey (guitarras y voces) y Vanessa May (bajo y voces). Una docena de músicos de sesión les ayudaron a dar forma definitiva al disco.
Escucha “Welcome to Whatever” de Rainbow Girls aquí.
Rainbow Girls ha sido siempre una banda de lunes. Cuando todo el mundo se recupera del fin de semana, ellas aprovechan para tener su mayor pico de actividad. Se hicieron con un nombre hace años haciendo conciertos on line cada lunes, su ya famoso “Live at 5” en Facebook. Ahora siguieron la rutina: fueron presentando las canciones a una por lunes y el disco no se publicó en viernes, como es tradicional, sino en lunes. Un disco financiado por crowfounding gracias a sus entusiastas fans. Y en una plataforma propia, para aprovechar cada céntimo de las donaciones para ahorrarse las comisiones. Chicas ahorradoras.
El trío se formó en el otoño de 2010, en un local de open mics en Santa Bárbara. Todas eran universitarias por inercia, porque su verdadero sueño era la música. Pasaron el siguiente verano por Europa, tocando en la calle y durmiendo en sofás. Toda una experiencia vital que hizo que regresaran a California mucho más maduras. Estuvieron muchos años sobreviviendo en la escena de la costa Oeste y viajando todos los veranos a tocar en las calles del lugar donde encajó todo, Europa. Sus primeros discos, “The Sound of Light”, “Perceptronium” y “American Dream” pasaron casi desapercibidos más allá de su radio de acción.
«Tocar en la calle por Europa nos enseñó a no perder trenes, a dormir en casas de extraños y a vivir con una mochila. Por mochila me refiero a un viejo estuche de guitarra de concha blanda, lleno de chaquetas y naranjas viejas. Por vivir me refiero a correr detrás de los trenes».
Pero ya sabemos cómo funciona el negocio: de repente su “Down Home Girl”, famosa por las versiones de Old Crow Medicine Show o los Stones, se hizo sin saber muy bien cómo viral. Así que aprovecharon la inercia y entraron al estudio para grabar en un solo día el álbum de versiones, “Give the People What They Want”, que se lanzó en febrero de 2019 y les hizo subir de nivel en la industria, ya que consiguieron entrar en una agencia de contratación mucho más fuerte.
Aunque tienen raíces en soul/folk/blues, crecieron escuchando punk e indie, así que las chicas mantienen ese espíritu en sus canciones. Su nuevo álbum comienza con una de canción llena de ironía, “Compassion to the Nth Degree”. Un canto al mal lleno de activismo social: “Te amo como amo a los supremacistas blancos/ Y la gente que todavía roba a las pequeñas empresas/ Te amo como el matón que se burló de mí/y me hizo dudar de mi valor y capacidad”. También aparecen en este festival del amor jueces del tribunal supremo, los controles de seguridad de los aeropuertos, Fox News y, de manera genial, “aquellos que miran para otro lado”. Una canción por la que otras bandas justificarían una carrera.
“No Limits” es un canto contra los prejuicios raciales que todavía permanecen en la juventud americana. En “City Slickers”, hablan de su amor por el caos de la vida en las ciudades y de cómo disfrutarlo cuando estás con la compañía y actitud adecuadas. Otro de los temas clave es el que cierra el disco. Luminosa líricamente “Patriotism Killed The Cat” es una canción dedicada a los fascistas de siempre, fundamentalmente a los americanos, pero que encajaría perfectamente aquí y ahora. Versos durísimos y certeros como este: “Pero todo es en nombre del amor/ Amor por las armas y por disparar una/ Construyendo muros y lanzando bombas/ Estamos muy orgullosos de ser tontos /Ondeando banderas y arrastrando el culo”.
Un poco de activismo político pero también mucho desamor. “Meet You at the Gate” y “Unwavering” son crónicas de relaciones enfermizas. Al igual que “Bedtoom Lobby”, que está llena de arrepentimiento: “Dijimos que no nos enamoraríamos/Pero te quedaste/Y la cagué”. Para presentar el disco eligieron el primer día de 2024 –lunes, por supuesto-. Este puede ser el año de su despegue. Los tríos de chicas –vease el éxito de Boygenius- están de moda y sus canciones no tienen nada que envidiar al de ellas.