Jethro Tull publicaban uno de sus grandes clásicos «Thick As A Brick» un 3 de marzo de 1972. Compuesto por una sola canción, es uno de los discos que marcan época en el rock sinfónico que estaba tan en boga en aquellos años. En esta hora y doce minutos de Jetrho Tull conviven la matriz jazz con cuotas de blues, mucho folk británico, ecos sonoros antiguos y barrocos, y la dosis de rock que talla el nombre de la banda en la historia grande del género.
Desde su concepto hasta su grabación el álbum cumbre del grupo británico siempre se pensó como una especie de sátira de lo que hasta ese momento era el Rock Progresivo. «Thick as a Brick» sirvió para establecer a Tull como un grupo de rock progresivo y solidificó aún más su estatus en la música popular. Si bien el disco es más desafiante que un álbum estándar de Tull, sigue siendo uno de sus triunfos de todos los tiempos.
«Thick as a Brick» es el primer álbum de rock progresivo real de Jethro Tull (anteriormente eran en gran medida derivados del folk). El álbum es un popurrí de canciones más cortas, 4 de ellas ocupando cada cara del vinilo y sumando la épica en dos partes.
Hay algunos álbumes que no solo definen la carrera de un artista o un momento en el tiempo, sino todo un movimiento musical. Son esos álbumes en los que el grupo no sólo se ha esforzado creativamente, sino que ha superado ampliamente a todos y cada uno de sus contemporáneos y ha producido una declaración música.
La flauta de Ian Anderson y su voz increíblemente memorable, el increíble sentido de los riffs y los solos de Martin Barre y la batería de Barriemore Barlow. El año anterior Jethro Tull habían publicado su monumental «Aqualung«. Para la crítica fue un disco conceptual. Esto en gran medida al mensaje presente en varias canciones sobre el papel de la Iglesia Católica y la visión común y corriente de Dios, enfureció a Ian Anderson, quien consideraba que el disco no es un trabajo conceptual. La frase conocida por algunos que les diría a sus compañeros de banda sería la siguiente: “Si los críticos quieren un álbum conceptual, les daremos un álbum conceptual”.
Tras aquel disco y algunos cambios de la formación en el bajo Jeffrey Hammond-Hammond, reemplaza a Glenn Cornick en 1970, Barriemore Barlow reemplaza a Clive Bunker en la batería. Junto a ellos participaron de la grabación el ya mencionado Anderson, Martin Barre, John Evan y David Palmer.
Los primeros ensayos se dieron en el Estudio Móvil de The Rolling Stones el cual en ese momento se encontraba en Bermondsey, zona del sureste de Londres. En las mañanas el escocés se quedaba en su casa de Hampstead en el norte de la capital inglesa para crear ideas para la única y larga canción de ‘Thick as a Brick’.
Luego de eso en las tardes el líder de Jethro Tull se iba a Bermondsey a grabar junto con la banda los demos y construir el tema del álbum. Así todos los días durante tres semanas en noviembre de 1971, Anderson llegaba con algo nuevo y el grupo practicaba la composición de principio a final con las nuevas ideas.
Años más tarde, bandas afines estaban en franca decadencia, el punk y las “nuevas olas” les estaban asestando puñales en todos los órganos y –en el caso de los Tull- esos discos tremendos, brillantes, que había concentrado la dupla Aqualung-Thick as a Brick, ya no parecían tener lugar en el nuevo marco.
Merece la pena mencionar la portada falsa del periódico, que supuestamente tardó más en crearse que la propia música. El artículo de la portada establece que «Thick as a Brick» era en realidad un poema escrito por un niño (ficticio) llamado Gerald «Little Milton» Brastock. Hay muchos chistes ocultos y errores tipográficos en las 12 páginas del periódico.