La legendaria banda de Art Rock, The Residents publicarán este 2024 un nuevo álbum titulado Doctor Dark, pero ,en esa espera, repasemos un documento que ilustra su carrera con talento y fruición.
«EL MUNDO ESTÁ PREPARADO PARA RECIBIR EL TALENTO CON LOS BRAZOS ABIERTOS. MUCHAS VECES NO SABE QUE HACER CON UN PULPO».
Tras esta lapidaria e irónica frase se abre un más que necesario documental sobre una de las bandas de mayor y más genuino talento de la historia de la música.
Maestros de la sátira, impulsores de la parodia inteligente, fueron -y son- la representación fidedigna del «avant-garde» estadounidense recubierto de ominosa experimentación que no entra en conflicto con la hilarante espectacularidad de sus bromas macabras, el matiz surrealista y la cascada de sonidos disonante o hipnóticos pero también atonales, cuando no, operísticos y hasta psicodélicos (Not Available,1978).
Sus orígenes se confunden con la eclosión de dos corrientes seminales y visionarias de la música experimental de las décadas de los 50s y 60s: «La musique concréte» y «La Tape music»; la primera, virtuosamente postulada por el compositor francés, Pierre Schaffaer; la segunda, encabezada por nombres relevantes de la electroacústica tales como Steve Reich o William Basinsky.
Estas influencias se detectan fácilmente en su disco debut, «Meet the Residents «(1974), una pieza» rara avis» que reunía todos los requisitos necesarios para la autoinmolación comercial -la irreverente portada que parodia un ícono de la música pop comercial: «Meet the Beatles», tampoco hizo mucho por ayudarles a entrar en los «charts» de éxitos radiofónicos.
Esta ceremonia blasfema y, encarnizadamente, refractaria a los grandes valores del «entablisment» les granjeó, sin embargo, la aquiescencia de los profesionales de la música experimental-también algún detractor-cimentando su fama de grupo críptico, envuelto en brumas abstractas y con una fisonomía misteriosa que se apoya en los grandilocuentes ojos que cubren sus cabezas.., el enigma estaba servido; su reconocimiento paulatino como artífices de un rock experimental insólito y extraordinario arrancaba, pero, irremediablemente, también el malditismo que, aún hoy en día, les mantiene en el anonimato a ojos del «gran público!!!
Este documental de 2015,»Theory of Obscurity»: a film about the Residents«, pretende recrear la historia de esta banda embozada, rodeada de puridad y especulaciones sobre la identidad de sus miembros (he llegado a leer que Tommi Iommi de Black Sabbath es miembro de la formación; otras veces, se cita, la más probable membresía-por afinidad musical y estilística-con artistas de vanguardia como Bernard Parmegiani o Herbert Distel, ya cuando me parto de risa, es cuando leo que Georges Harrison fue uno de sus fundadores) aunque su director, Don Hardy «tampoco es que crea mucho en su llamado comercial:» es un grupo de Freaks que solo interesa a otros Freaks» llega a escucharse en un momento del metraje.
Si quieres ver el documental «Theory of Obscurity»:a film about the Residents«, dale al play:
Digamos que el film, necesario como dije al principio, lo es realmente para sus adeptos: se pueden encontrar algunas claves para inferir sobre la confusión etrusca que despliegan, se ofrecen datos concretos que favorecen el coleccionismo de su legado-hoy por hoy ,una de las mayores fuentes de ingresos de la banda- y un «footage» tanto histórico como contemporáneo que provoca deleite ante su «grand guignol» estrafalario y elocuente en su espectacularidad teatral ,que no excluye novedades como las aportadas en sus apariciones como tétricos payasos de comedieta bufa.
La función se enriquece con las entrevistas realizadas a algunos de sus más proclives y acérrimos fans: Les Claypol de Primus, Matt Groening (los Simpsons), Jerry Harrison (Talking Heads- también se dijo que este era miembro-) 0 la leyenda del «Rock in oposition» y el progresivo, Henry Cow.
