Podríamos definir «Tejas» como un álbum de transición, renovación y cierre de etapa. Una suerte de bisagra que anticipa el gran cambio (estilístico y visual) que estaba por llegar. Es todo eso, y a la vez, un gran, gran disco.
Pero es verdad que en su momento pilló a contrapié a muchos fans. Y es que después del excelso cuarteto inicial formado por “First Album”, “Rio Grande Mud”, “Tres Hombres” y “Fandango!” nos encontramos con una obra posiblemente menos sucia y directa que sus antecesoras, más trabajada y pura. Mantienen el boogie rock como seña principal de identidad, pero investigan e innovan sin olvidar sus raíces, coqueteando sin pudor con el country.
Una especie de pictograma sonoro que evoca grandes espacios y paisajes, en el que el trío nos transporta a su estado natal en cuanto la aguja del tocadiscos comienza a surcar el vinilo. Abren con la clásica «It’s Only Love» y su estribillo super pegadizo, tremendas segundas voces del bajista Dusty Hill y una armónica que le acaba de añadir «mojo» al conjunto.
En «Arrested for Driving While Blind» Billy Gibbons se confirma como uno de los mejores guitarristas de su generación (sin muchos fuegos artificiales pero una brutal efectividad), «El Diablo» destaca como un medio tiempo muy elaborado y en «Snappy Kakkie» se atisba la futura modernización del sonido.
En «Enjoy and Get it On» llevan el country a su terreno, «Ten Dollar Man» es de las más potentes del álbum (rozando el hard rock) y exhibición en «Pan Am Highway Blues» del batería Frank Beard, auténtico motor de la banda. Regreso al blues en «Avalon Hideway», el slide, la reverb y el violín le dan un toque fronterizo a «She’s a Heartbreaker» y finalizan con una delicatessen instrumental, «Asleep in the Desert».
Agotados después de la gira mundial de presentación del disco el grupo se toma un descanso de casi dos años para reaparecer en 1979 con sus icónicas nuevas barbas y un auténtico cañonazo debajo del brazo, un “Degüello “que será el punto de partida de una nueva etapa bañada en un descomunal éxito popular. Pero esa es otra historia que contar de esta “pequeña vieja banda de Texas”…
