Con la Plaza de España tomada por los actos previos del Madrid Orgullo 2024, el cantante y compositor norirlandés Neil Hannon, liderando la formación The Divine Comedy, junto a una banda de postín: Simon Little al bajo, Tosh Flood brillante a la guitarra, Tim Weller en la batería, Ian Watson, acordeón, todo expresivo en las sombras y Andrew Skeet en los teclados, nos presentó una recopilación de veinticuatro temas, «Charmed Life – The Best of The Divine Comedy», los favoritos de sus fans y remasterizados en Abbey Road Studios, como una celebración a sus tres décadas como artista.
«A veces esta vida es como estar a flote.
En un mar embravecido, en un pequeño bote de remos
Solo trato de no ser arrastrado por la borda
Pero si te arriesgas y aprovechas tu suerte
Y nunca, nunca, nunca, nunca, nunca te rindes
Esas olas te llevarán a salvo a una costa amiga.»
El concierto en el Lula Club que lucía como una bombonera, fue coreado por un público entusiasta, especialmente los fans llegados de Francia y que le han seguido durante sus actuaciones en nuestro país, también algún irlandés nolstálgico.
Neil Hannon divertido, elegante y muy cercano, disfrutó de un buen vino blanco durante su actuación, haciendo partícipe a los allí asistentes: a uno le dió una pandereta para acompañarle a la percusión, cantó el cumpleaños feliz a una chica vestida de luces y aderezos, bromeó con todos y nos hizo felices tenerle tan cerca. La energía flotaba en el ambiente. El pop sigue vivo. Fue un concierto luminoso. Con Madrid ultimaba su gira española.