Nick Cave & The Bad Seeds anuncian su primera gira por el Reino Unido y Europa desde 2017, con 27 conciertos en 17 países este otoño. La gira de Nick Cave llegará a la península el 24 de octubre en el Palau Sant Jordi de Barcelona, y el 25 de octubre en el WiZink Center de Madrid con The Murder Capital como artista invitado en las dos fechas.
A estas alturas de la película, no hay mucho más que decir sobre Nick Cave. Durante la última década, Cave ha publicado libros, hecho bandas sonoras y álbumes, ha protagonizado películas (sobre todo sobre él mismo, su familia y su música) y ha sufrido algunas tragedias verdaderamente desgarradoras. También ha encontrado fuerza en su compañero de escritura y multiinstrumentista de gloriosa barba Warren Ellis , y ha seguido trabajando y haciendo giras incansablemente con su banda, The Bad Seeds, que, en esta grabación, son Cave, Ellis, Thomas Wydler, Martyn Casey, Jim Sclavunos, George Vjestica y Carly Paradis. Colin Greenwood y Luis Almau también son invitados en una larga lista de colaboradores.
Pero a partir de todo este dolor, confusión y supervivencia. Aunque este es el primer álbum de Bad Seeds desde Ghosteen de 2019, Wild God sigue la misma trayectoria que comenzaron los últimos tres álbumes de Cave (Skeleton Tree de 2016, Ghosteen y su colaboración en solitario de 2021 con Ellis, Carnage ): principalmente voces habladas que carecen de su gruñido y violencia característicos, pero que aún luchan con el dolor, la aceptación y los recuerdos, con una fuerte influencia gospel complementada con coros e instrumentación minimalista.
El evangelio continúa en todo «Wild God», donde Cave ensalza las virtudes y los fracasos de una figura imponente que ve tanto dentro de él como a su alrededor. Wild God es oscuro, pero también jubiloso, incluso pop, y muy centrado en el yo. Casi todas las canciones hablan del «yo» y del «mí», e incluso aquellas que no parecen hablarle al narrador ni sobre él.
Cave no oculta su presencia, y eso es lo que a la gente le encanta de su música: el tormento, la violencia y el placer son suyos, y no tiene miedo de mostrarlos, de quemarlos, de gritarlos.
La instrumentación a lo largo del álbum es a menudo mínima y consistente, con largas secciones repetitivas que flotan, zumban y centellean, permitiendo que las letras de Cave, su realidad impresionista, tomen forma. La complejidad siempre proviene de las palabras, mientras que la música es un vehículo que las transporta.