Vinnie Moore presentó el 16 de Octubre en Madrid su último trabajo «Double Exposure» dentro de su gira europea. Abrieron el trío italiano Black Banjo que vienen acompañando al guitarrista estadounidense en nuestro país. En treinta minutos presentaron temas extraídos de sus dos trabajos que vienen caracterizados por un blues rock de corte clásico. Un proyecto formado por experimentados músicos que rinden homenaje a las raíces del blues con composiciones propias. Aprovechando que el bajista acompaña a Vinnie Moore no desperdiciaron la oportunidad de darse a conocer por estos lares.
Un comedido aperitivo que agradó al respetable aunque no tuvieran características musicales comunes entre ellos y el protagonista de la noche. La gran oferta de música en directo de la que goza Madrid hizo que el público se repartiese, aún así la sala Changó acogió alrededor de cien personas para presenciar al poderoso Vinnie Moore. Considerado como uno de los guitarristas más influyentes que aparecieron a mediados de los años ochenta cuenta con un gran carrera como solista y es miembro de UFO. Carrera paralela que lleva ejerciendo desde 2003 siendo el guitarrista que más ha permanecido en la banda británica.
La tormenta de infinitos solos de guitarra comenzaron rescatando «Daydream», «The Maze», «Rain» y «Morning Star». Variaciones de acordes se combinaban para crear suntuosas melodías que se propagaron durante toda la actuación. «Rocket» justificaba su último trabajo para volver a antiguos temas como «In Control», «Faith», «Thunderball». Deleite instrumental acotado dentro de un único instrumento explorando una amplitud de recursos. Influenciado por la música clásica, sus temas son una declaración personal que viene determinado por su virtuosismo.
Su técnica demuestra perfección, rapidez y destreza a las seis cuerdas destilando «Check It Out», «Last Chance», «Over My Heard», «Cinema». Merecido reconocimiento al gran esfuerzo por dar una enorme intensidad a cada tema, brutal la presión que ejercen los dedos sobre las cuerdas tensándolas al máximo. Un estado febril de inagotables arpegios ejecutados con total pulcritud, sucesión rápida de notas se liberan en una sonoridad progresiva. Recurrió a temas propios, exceptuando un simple recordatorio al «Smoke On The Water», exclusivamente instrumentales adaptados a la formación que le acompaña.
Francesco Caporaletti al bajo, Emiliano Tessitore a la guitarra y Roberto Pirami a la batería, en total compenetración, defendieron el juego rítmico para que el protagonista de la noche exhibiera sus capacidades. Un ínfimo repaso a su dilatada obra de una hora y veinte minutos predominando temas de su disco de 1991 «Meltdown», tema con el que clausuró el concierto. Durante toda la actuación el guitarrista mostró una gran cordialidad hacia un público totalmente interesado en su intervención, al concluir no dudó en hacerse fotos y firmar autógrafos. La sencillez y humildad hace grandes a las personas!!!
