Hay que reconocer ,que el disco Before The Sun ,publicado en este 2024 por el protagonista de esta velada es un meritorio y bonito ejercicio de estilo. Así que era casi obligatorio ir a ver cómo lo defendía y trasladaba al escenario. De entrada hay que agradecerle, y mucho ,que no se nos presentara de rebajas, vino acompañado de banda al completo que demostraron ser sobradamente competentes. Eso sí, totalmente inspirados en el concepto de The Band, con algunos de ellos multiinstrumentistas cuando la canción lo requería.
Con cierto retraso sobre la hora prevista, Jesper -que parecía un cruce entre Leonardo DiCaprio y Johnny Depp)- y su banda que se hace llamar The Brunsvvik Sounds salieron a escena con “One Of These Rainy Days” que abre su también su última obra de estudio. Quedaron claros ,de buenas a primeras, los puntos cardinales a los que iba a apuntar el recital; sonido y ejecución instrumental impoluta y la voz de Jesper controlándolo todo de manera más que cálida. De quitarse el sombrero su manera de modular y de usar diferentes registros.
A nivel musical todo transcurrió por los derroteros esperados, es decir, entre Van Morrison y La Banda que acompañó en ocasiones a Dylan, pero también hubo inesperados ecos de cuando la E Street Band era una locomotora soul rock, bastante perceptible en la interpretación de “Before The Sun” y “Leave The Light On”.
Por lo demás ,todo buenas vibraciones con un Jesper Lindell muy comunicativo y con ganas de gustar aplicable también a sus acompañantes. Incluso se permitió el lujo de interpretar una nueva canción “Life Is Good”, que gustó y que muestra que su pluma sigue inspirada. Con unos momentos más country rock nos acercamos al final del pase, pero sólo era una falsa alarma.Poco les costó volver a las tablas tras ver que la satisfacción del público les exigía encarecidamente que no se marcharan a la francesa. Un bis largo y trabajado en el que se le dio preponderancia en primer lugar a la pericia a la guitarra de Jesper ,que soleó un poco a la Clapton/JJ Cale y en segundo lugar con “Moving Slow”con final casi a capella y con parte de la banda demostrando que no sólo son muy buenos con sus instrumentos.
Noventa minutos de impecable música de raíz americana ejecutada curiosamente por un tipo que proviene de un país tan poco parecido a Estados Unidos como es Suecia.
Fotos David Holgado.