«The Rolling Stones No.2», fue el segundo álbum de los Stones en el Reino Unido lanzado un 15 de enero de 1965 que sigue la misma línea que el primero. Este disco todavía tiene sus raíces en versiones de R&B y apenas tiene canciones originales. Tres para ser más exactos: What a Shame, Grown Up Wrong y Off the Hook de un total de doce.
En mi opinión, no es tan bueno como el primero, tiene algunos momentos y el sonido general es menos atractivo que el primero. Sin embargo, tiene algunos momentos geniales, sobre todo en la cara B. Los Rolling Stones estaban en pleno auge comercial en sus inicios. Su debut había sido aclamado por la crítica y el público, y «12×5″ había generado varios éxitos en los Estados Unidos. Pero el problema era que en aquellos tiempos las bandas inglesas grababan suficientes canciones para dos álbumes y vendían el primero en América. El americano se lanzó antes debido a que el formato LP era mucho más popular en esas zonas que en su país natal, Inglaterra, y un poco más tarde lanzarían un segundo álbum exclusivamente en Europa. Así que mientras los Stones celebraban su éxito en el lado occidental del Atlántico, su segundo álbum europeo todavía estaba esperando a ser lanzado. «The Rolling Stones No. 2″ y su homólogo norteamericano «12×5″ eran esencialmente dos caras de la misma moneda.
Andrew Loog Oldham produjo el álbum de los Rolling Stones, grabado esporádicamente en el Reino Unido y Estados Unidos durante 1964. Las sesiones comenzaron en los Chess Studios de Chicago en junio de 1964, durante la primera gira estadounidense de los Stones, luego continuaron en septiembre, en Regent Sound, de regreso en Londres durante su cuarta gira británica, solo para hacer una pausa y reanudarse de regreso en Estados Unidos en los RCA Studios de Hollywood durante la segunda gira estadounidense de la banda. La grabación terminó donde comenzó, en Chess Studios al final de la misma gira.
Una de las características de este disco, fueron sus toques creativos para la época, como la duración de los dos primeros temas del disco como la versión de Solomon Burke “Everybody Needs someone to love” y «Down Home Girl«, popularizada por Alvin Robinson. La mayoría de los discos más populares de la época no duraban más de 3 minutos.
Luego está el re-arreglo de «Time is On My Side«, que es mucho mejor y está más influenciada por el gospel/blues que la versión anterior. «Under the boardwalk» de The Drifters presenta un trabajo de percusión interesante y poco común. «Pain In My Heart» de Otis Redding presenta el uso del «Nitzsche Phone», que es simplemente una forma única de grabar el piano eléctrico para que suene mucho más profundo y darle un tono más grueso (pero muestra que los Stones estaban dispuestos a experimentar en el estudio incluso en ese entonces). «Off the Hook» es otro intento de los Stones de hacer una canción pop, mezclando el funk temprano (escucha ese ritmo ¡guitarra y línea de bajo de Bill!), estructura de blues, con letras con influencia pop y un estribillo memorable. Luego está el trabajo de guitarra dual de Susie Q, y Charlie Watts también se muestra flexible, tocando un ritmo de batería pseudo-latino que suena como una mezcla entre el trabajo de batería en “La Bamba” de Ritchie Valens y “What’d I say” de Ray Charles.
El segundo disco de The Rolling Stones es probablemente la mayor víctima de la división discográfica entre el Reino Unido y Estados Unidos. Disco fluido y coherente de blues y R&B de chicos blancos que, si el álbum debut de los Stones fue una declaración que proclamaba su capacidad para tocar blues americano, este álbum confirmó que pueden hacer suya esa música.
Brian Jones, Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts, Bill Wyman, Ian Stewart y Jack Nitzsche se habían unido bajo el estandarte de los Rolling Stones con un objetivo principal: llevar el blues americano de vuelta a Europa. Este álbum logró justamente eso.
No es un muy buen disco, pero hay algunas señales de que el grupo estaba encontrando su lugar, supongo que estableciendo con él el campamento base desde el que pronto escalarían las vertiginosas alturas de «The Last Time», «Satisfaction» y «Get off my Cloud», solo unos meses después.
