A lo largo de seis décadas, Grateful Dead ha construido un legado de filantropía, comunidad y activismo. El 31 de enero, se honrará a los Dead como «personaje del año 2025» para el sindicato musical norteamericano MusiCares en una gala benéfica para recaudar fondos para la organización MusiCares durante todo el año, y ayuda en casos de desastre para los profesionales de la música afectados por los incendios forestales de Los Angeles.
En el evento se honrará a sus miembros originales como Mickey Hart , Bill Kreutzmann y Bobby Weir, y a los fallecidos Jerry Garcia y Phil Lesh.
Grateful Dead son quizá la banda más constante y venerada de la historia del rock gracias a sus legendarios fans, los deadheads. Y sólo dejaron de tocar en directo cuando murió su cantante y líder, Jerry García. Los californianos se pasaron décadas tocando sin parar para una legión de fieles seguidores, que se erigió sobre las grabaciones pirata, los estampados batik y el estado de trance musical, se merecía una película a la altura de su leyenda como fue el documental Long Strange Trip, producido por Scorsese.
Fue una vida de Grateful Dead totalmente entregada al rock and roll y a sus buceos más profundos quienes publicaron 22 discos en estudio durante treinta años (1965-1995), además de generar las más largas e improvisados conciertos que se hayan visto y escuchado en la historia del género.
Entraron al Libro Guinness con la banda que dio más conciertos para más gente. Pero eso es sólo la punta del iceberg encabezado por Jerry Garcia. Formada en 1965, Grateful Dead fue una mezcla única de rock psicodélico, música de raíz americana y experimentación avant garde, cuyas extendidas experimentaciones de forma libre llegaron para ejemplificar el sonido de San Francisco en el primer estallido del hippismo de Haight-Ashbury. Jerry Garcia era un banyista fanático del bluegrass que se reconvirtió como guitarrista principal; en el otro extremo, el bajista Phil Lesh era un aficionado entrenado de manera clásica y amante de la experimentación, lleno de ideas bizarras. Junto a Lesh y Garcia estaba el joven pop rocker Bobby “Ace” Weir y el cantante y organista de blues Ron “Pigpen” McKernan, con sus instrumentaciones libres cabalgando el poli rítmico entramado que proveían los baterías Bill Kreutzmann y Mickey Hart.
Aunque Garcia era el guía espiritual del grupo, éste se regía por líneas colectivas, con cada miembro de la extendida familia de los Deads, de los músicos al equipo de gira y los administradores, recibiendo los mismos 25 dólares por semana. Fundaron sus propios sellos Round Records y Grateful Dead Records.
En los 80, sus conciertos crecieron en popularidad y sus cuentas engordaron de manera acorde. La revista Forbes los puso entre los 30 artistas mejor pagos de 1989, con un ingreso anual estimado en 12,5 millones de dólares; para 1991 tenían la gira más recaudadora del mundo, con una asistencia anual de 1,6 millón de personas. Su merchandising se había extendido a comics, corbatas, mochilas, muñecos, equipamiento para golf y esquí, mientras que el fabricante de helados Ben & Jerry’s era forzado a entregar una porción de ganancias del sabor Cherry Garcia. Y aunque la reputación de drogones no era exagerada, no todas sus ganancias se perdieron: una porción fue a Rex Foundation, un fondo de beneficencia establecido en 1983 que ya ha donado ocho millones a diversas causas.
La muerte de Garcia detuvo a la banda, pero los demás miembros han seguido tocando en diferentes proyectos.
El concierto contará con las actuaciones de Zac Brown, Stewart Copeland, Dead & Company, Sierra Ferrell, Mick Fleetwood, Sammy Hagar (The Red Rocker), Bruce Hornsby, Norah Jones, Wynonna, Noah Kahan, Dave Matthews Band, John Mayer, Maren Morris, My Morning Jacket, Lukas Nelson, Maggie Rose, Billy Strings, The War and the Treaty, War on Drugs, Vampire Weekend y Dwight Yoakam.
MusiCares, sindicato de la industria musical norteamericana que celebraba su 31 aniversario en esta fiesta que recaudará millones de dólares para recaudar fondos de la organización y conseguir realizar tratamiento médico a músicos sin ingresos, seguros sociales y tratamiento de reinserción, a causa de las drogas y el alcoholismo desde el Los Angeles Convention Center. El año pasado se honró a Jon Bon Jovi.