Como dice un dicho asturiano, la lluvia no cae, está. La música de Pauline en la Playa es tan evocadora como cuando el agua cae con suavidad sobre la yerba o escuchas el mar bramar a lo lejos. Las hermanas Mar y Alicia Álvarez comienzan en Gijón su andadura musical como Undershakers. A partir de 1.997 deciden formar «Pauline en la Playa» y desde entonces no han dejado de componer bellísimas canciones muy al tono de la vida diaria y en castellano, con un Pop muy intimista. El pasado jueves presentaron en Clamores su octavo disco titulado «Los Días Largos«, doce maravillosos temas producidos por Luca Petricca. Son composiciones con muchas capas y atmósferas que se superponen.
«Un camino sin ti, nada como el hogar. Pienso quedarme tumbada y que el aire me levante. De todos los sitios donde yo podría estar, escojo este lugar. Di cuánto tardará en romper si lanzo el jarrón a la pared. Y en cuántos trozos romperá si lo lanzo justo, al gritar. Cuando bailo se pone a llover. Pienso bailar hasta que amanezca y cerrar justo el bar que me apetezca. Y desayunar mirando el mar. Si me dejas de querer, caerá una tormenta y se irá la luz después, dejándolo todo, o casi todo a medio hacer. Si me dejas de querer creo que también yo me desharé. Solo se oye a los sapos y eso es que va a llover. Luego entrará suave el viento, yo esto lo he visto otra vez. Y de pronto cae un rayo que va y parte justo un árbol en dos y se va la luz del techo y unos labios roban un beso o dos. Somos tú y yo. Son esas tardes de verano. No pienso volver a cruzar este largo y ancho…y profundo abismo. Yo podría ser John Wayne. Pregunto y titubeas. Tienes miedo, tiritas. Así o asa, hoy voy a ponerme guapa. Al fondo del mar, sonrían digan patata, que el mundo se va a acabar. Me sentaré en el lomo de una gran ballena azul y esperaré que entren por la puerta, serás tú. Hay dentro de mí un bosque. Soplaré y tiraré tu casa. Solo quedará el suelo de parqué y el cielo estrellado sobre él. «
Portada del pintor asturiano Nicanor Piñole
Acompañando a Pauline En La Playa, al bajo y contrabajo, David Casillas. Entre brumas a la batería Eva D. Toca y por último en los teclados, Cristina Montull.
El público dio calor y creó un ambiente fantástico. Al finalizar coreaban OTRES TRES!