Doce mil personas llenaron hasta los topes, el pasado miércoles 13 de julio, la parte del Estadio de Gran Canaria habilitada para ver al «englishman» millonario, bajista, actor y excomponente de The Police. Todo un éxito, se mire por donde se mire, para abrir la gira por España que continuaría el 15 en Granada y el 16 en Gerona.
Sting actuó acompañado por la Orquesta Sinfónica de Gran Canaria y una banda formada por, en primer lugar, el genial guitarrista y compositor Dominic Miller, imprescindible de Sting, autor de la música de las más preciosas piezas del archirrepetido repertorio, y contrapeso de su mundialmente conocida arrogancia; la cantante Jo Lawry, el contrabajista Ira Coleman, y el percusionista Rhani Krija quien sustituye a David Cossin. Todos hicieron las delicias de un público maduro y también de un sector más joven durante dos horas de concierto, contando una pausa de veinte minutos y cuatro bises.
El sexagenario abrió fuego con «Every little thing she does is magic», según nos cuenta nuestra informadora Mónica, y así se fue exhibiendo con sus, tal como reza el subtítulo del concierto, «más celebradas canciones», un ya mítico repertorio de canciones de The Police y de su carrera en solitario. El inglés no dejó de alabar a la Orquesta Sinfónica de Gran Canaria en todo momento, dirigida esta vez por el estadounidense Chelsea Tripton. El momento cénit del espectáculo llegó, como siempre, con «Every breath you take», con la que Sting despidió a un público «canarión» levantado de sus asientos, todo conceptualmente calculado al milímetro, empezando por la luminotecnia y escenografía, en definitiva un arrangement totalmente teatral.
Tras los «pío, pío» de rigor, Gordon Mathew Thomas volvió al escenario para dejarnos estupefactos de nuevo con «Desert Rose» y «She’s too good for me», para terminar su actuación en la isla con «Fragile» y «Mad about you». Apabullante estuvo la Orquesta Sinfónica de Gran Canaria , el millonario y «defensor» de algunas causas a las que ha donado mucho dinero, estuvo en su papel.
Sting, «If I ever lose my faith in you» we’ll drive «mad about you», pensarían muchos de sus acérrimos fans al terminar el concierto en Gran Canaria.
Hace ya tiempo que no vemos aparecer en el mercado alguna nueva composición de la estrella. El último trabajo del que oí hablar fue una recopilación navideña de canciones antiguas. Por otra parte, de los conciertos de artistas de rock junto a orquestas, seguramente el más destacado es el primero de los dos de Deep Purple y seguramente primero de la historia, en 1969 con la Royal Philarmonic, llamado «The best of both worlds», del que puedes ver un montaje resumen en el vídeo siguiente.
o escucharlo entero, ripeado de la edición VHS original con sonido mono.
o la edición posterior en DVD estéreo que comienza con una introducción documental.
