El pasado jueves, 11 de abril de 2013, desde las 21:30, pudimos disfrutar de la más reciente actuación GAF. La flamante sala de cámara del Teatro Leal de La Laguna convertida, por esta vez, en algo parecido a un café en Goa – luz tenue en tonos rojos e intenso aroma a palillos de sándalo – acogió, dentro del ciclo Made in Canarias, la actuación del grupo.
Rodeados de amigos, simpatizantes y familia, el concierto se desarrolló en un exclusivo e internacional ambiente; diferentes nacionalidades en el escenario y entre el público que no llegó a cubrir dos tercios del aforo y que supo entender el retraso de casi media hora.
GAF, de alguna manera, se despedía del antiguo repretorio que pronto será sustituido por el del nuevo disco, en fase de grabación.
El concierto se desenvolvió como era de esperar. La formación desplegada por el escenario, sentada. Los pocos medios de iluminación, que fueron atenuados aún más a petición del cantante del grupo, Mladen Kurajica, a mitad del concierto, crearon la atmósfera deseada.
Los temas, largos por norma general, cadentes, sencillos en los ritmos y complejos en los sonidos, fueron ganado en intensidad y, me atrevería a decir que en duración también en la misma proporción, hasta llegar al último que sobrepasó los 17 minutos; digna apoteosis con los artistas entregados a su labor manipulando los efectos en el suelo del escenario. La música psicodélica, hipnótica, en algún momento recordó, electrificada, sintética y algo más pausada, a los trepidantes aires de la música balcánica. Teclados, sintetizadores, melódica, mandolina, trompeta – con aportaciones muy muy especiales y preciosistas – percusión y una robusta y desgarradora guitarra, que desde mi punto de vista, fue lo mejor del concierto. En el otro lado, hacer mención a la no muy acertada intervención vocal de la única componente femenina en el escenario.
Referencias a amigos y colaboradores (Pumuky estuvo allí), agradecimientos y explicaciones introdujeron y encadenaron las canciones. El fondo del escenario estuvo adecuadamente iluminado con unas bonitas proyecciones que ambientaron en su justa medida.
Nuevamente, al personal del teatro trabajando en lo oscuro con una eficacia digna de mencionar, gracias.
Un buen espectáculo, una buena banda y un momento de mucha intensidad. En esta ocasión celebraban el concierto número 100. Deseamos no esperar mucho para celebrar, juntos, el 500.
Aquí tienes una foto de la lista de canciones: